Vuelo libre en el cerro San Javier: otra para la colección

Vuelo libre en el cerro San Javier: otra para la colección

Mientras competía, Shauin Kao tuvo que usar el último recurso

ARBORIZAJE. Kao se autofotografió cuando estaba sostenida por las ramas de los árboles de gran altura. La parapentista fue rescatada después de varias horas. ARBORIZAJE. Kao se autofotografió cuando estaba sostenida por las ramas de los árboles de gran altura. La parapentista fue rescatada después de varias horas.
25 Septiembre 2021

Es una coleccionista de títulos y también de historias aéreas. Para el primer ítem, Shauin Kao pone como logro más importante el Campeonato Panamericano de 2020. Y para el segundo... “Tuve otros incidentes, pero nunca tan violentos”, dijo la parapentista ganadora dos veces del Canillita de Plata de LA GACETA. Lo que le pasó el lunes 13 de septiembre mientras competía en el Open Nacional que coronó a los campeones en Tucumán, ocupa el primer lugar en la colección de historias.

“La incertidumbre es saber si vas a ser capaz de resolver la situación, si vas a tener la cabeza fría. Me quité todas esas dudas porque lo resolví con tranquilidad”, explicó Kao. Fue en su red social Facebook donde la dama de 42 años compartió el relato del arborizaje que tuvo. Así como compartió su casamiento en el aire, allá por 2009, también sintió la misma necesidad. “Tus errores les sirven a los otros y tus aciertos también”, reflexionó Kao, que es una competidora de renombre en el país. La parapentista tuvo que recurrir al último recurso que existe en el vuelo libre para resolver una situación de peligro. “Se comentó: ‘mirá, Shauin tiró ‘paraca’. ¿Estará bien?”, relató. Kao tuvo que abrir uno de los dos paracaídas que se debe llevar en competencia. Antes, hizo todo lo que su manual deportivo de 23 años de experiencia le indicaba para no tener que llegar a usar por primera vez el paracaídas. “Hubo otras situaciones a las que pude resolver, pero en este caso no había otra opción”, aseguró.

Kao se vio en complicaciones cuando, volviendo de la Escuela de Agricultura, entró en una área rotorizada, un tipo de turbulencia, que se sumó a otra conocida como cizalla. Su vela entró en una configuración tan difícil de manejar que terminó en los árboles del cerro. Kao no sufrió lesiones y su equipo tampoco ya que, curiosamente, no quedó colgada ni del paracaídas, ni de la vela, sino en una posición justa: parada y sostenida entre las ramas hasta ser rescatada, a unos 30 metros del suelo.

Kao no dejó de hacer referencia a que el contratiempo se produjo el mismo día del primer aniversario del fallecimiento de Eduardo Deheza, múltiple campeón argentino de vuelo libre. Es más, el incidente fue en el mismo punto donde la parapentista arrojó las cenizas de su entrañable amigo y hay plantado un ciruelo. “Cuando iba pasé y le grité: ‘che ‘Edu’ ya es primavera. Más vale que des un ciruelo hijo de....’. A la vuelta, en el mismo lugar, sucedió todo”, contó con picardía. “Fue una broma de él y también me cuidó como si fuera un ángel”, concluyó la parapentista.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios