Por Ricardo Reinoso
17 Septiembre 2021
PUESTA EN ESCENA. El espectáculo de ACRU integra música en vivo y una parte visual con luces e imágenes.
Feliz por venir por primera vez con su show a Tucumán, el joven ídolo del hip hop ACRU (Agustín Cruz) se presentará esta noche a las 21 en el Teatro Mercedes Sosa (San Martín 479). “Estoy encontrando en la gente una recepción muy linda, muy positiva, con mucho acompañamiento, mucho aguante, y me gustaría poder estar a la altura de este primer paso por la provincia. Estaba esperando este show hace mucho tiempo para llegar con la banda y con una de las mejores versiones artísticas mías, por el momento en el que estoy”, le dijo a LA GACETA ayer, poco después de arribar a esta ciudad.
No sólo tiene la cita con su público sino también con su abuela, sus tíos, primos y otros familiares de Tucumán. ACRU vivió en el Barrio El Gráfico de Las Talitas hasta los ocho años, para luego radicarse en Buenos Aires.
- ¿Te sorprende el éxito que está alcanzando hoy el rap?
- Creo que el rap ya es música argentina, nuestra. Viene desde los 80 en el país y está encontrando su momento de auge, de mayor productividad y alcance. Hay banda locales, productores, mucha gente de la movida que encontró un lugar. Tenemos un sonido y una impronta. Para mí es muy importante formar parte de esta generación y estar viviendo este momento histórico para esta música. Si bien es una música nueva para el país, trato de aprender también de la cultura del rock y de otros géneros para poder sacar lo mejor de cada uno.
- El rap nació como un arte inconformista ¿Todavía lo es?
- Sigue reflejando la realidad de los barrios, de distintos tipos de familia, de diferentes orígenes y es un reflejo de lo que se vive. Como cualquier otro género, depende del tipo de relato que cada artista tiene. Pero es una voz poderosa, firme, sólida, que encuentra lugar entre los jóvenes y cuenta lo que hoy en día está pasando.
- En tu tema “Dharma” hablas de tu historia.
- Uno escribe mejor cuando sabe de lo que está hablando. Hacer una canción es como mirarme a mí mismo, ver de dónde soy, quién soy y dónde estoy. A esa canción me pareció interesante crearla porque creo que refleja el proceso creativo, cuenta cómo fue, paso a paso, los que fuimos llegando a través de los años, quiénes se fueron sumando, cómo hicimos para hacer posible esta música acá. Creo que la canción puede contagiar a los otros jóvenes y a los que vienen tratando de activar para que puedan encontrar un lugar y una fuerza para crear su sonido y animarse a jugársela por la música. A mí también me hubiese gustado, cuando era más chico, encontrar ese estímulo de parte de otros artistas.
-¿Cómo te encontraste con el rap y el hip hop?
- En mi casa siempre se escuchó mucho rock, reggae, jazz, y también folclore, porque mi papá se encargaba siempre de mantener viva la energía de la casa con mucha música. Cuando yo estaba en una escuela de arte, donde estudiaba el profesorado de dibujo, un día en el recreo vi a chicos que rapeaban. Pensé que era reggetón, pero me explicaron que era rap, que pertenecía a una cultura, un movimiento que se llama hip hop. Fue el primer género que yo hice propio. Me vicié escuchando los discos y viendo las propuestas artísticas que había en ese momento.
- ¿También sos dibujante?
- Me recibí de técnico ilustrador pero cuando apareció el rap le puse pilas a eso. En mis shows no hay mucho de creación mía en la parte visual, pero sí colaboro mucho con los que tienen a cargo las proyecciones, eligiendo el color, las texturas, que tengan un recorrido, un concepto.
- ¿Y sos hincha del “Santo”?
- Sí. A eso lo heredé de mi viejo. Pero hoy en día me está costando seguir el fútbol, aunque me encanta. Festejé la Copa América, obvio, pero no estoy mirando mucho fútbol porque estoy trabajando bastante y los horarios se me complican.
- Estás grabando tu tercer disco.
- Sí. Se llama “El don”. Es un disco de experimentación y de fusión. Con el paso del tiempo fui haciendo un rap que era como más clásico y ahora tomo ese sonido, lo fusiono y lo llevo hacia lugares nuevos. Cada artista tiene que desafiarse a sí mismo para poder lograr la obra. A mí me ha pasado mucho eso de no saber qué hacer, cómo hacer, hacia dónde ir con mi música, y este disco me ha ayudado a romper con prejuicios, a surfear y a hacer arte por el arte mismo, sin atarlo a nada.
- ¿Vas a hacer algún tema de ese próximo álbum en el show?
- No. Quisiera que “El don” saliera primero en internet. Que se pueda escuchar alguna canción de ese material, abierto para todo el que quiera en cualquier lugar del mundo, igual que las demás canciones que publicamos. Siento que es un repertorio energético, con fuerza, con movimiento, y que está vivo, con ganar de sonar.
- ¿Cómo te llevas con la fama?
- Mi lugar es componer canciones, presentarme en vivo, grabar videos, que ahí es donde aparece mi versión más artística. Después, por fuera de eso soy un chico más. Tengo mis momentos con mis amigos, con mi espacio, soy una persona guardada también, y trato de darle lugar a mi acting cuando tengo algo que decir, que comunicar. Trato de estar enfocado en seguir creciendo artísticamente y valoro mucho el cariño. Me sensibiliza ver el tipo de afecto con que se hace presente la gente que nos sigue en vivo. Pero después trato de decir “bueno, esto llega hasta acá y ahora soy Agustín, el pibe de barrio que está tratando de hacer la suya y salir de la mirada masiva”.
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