Buscan hacer más inclusiva la carrera de Arquitectura

Desde que comenzó la pandemia la deserción aumentó en las carreras de educación superior. “Todavía no tenemos datos precisos, pero sabemos que en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UNT esta situación nos afecta muy de cerca. Arquitectura es una de las carreras que debido al alto compromiso horario que demanda es muy difícil trabajar y estudiar al mismo tiempo . Por ello, para disminuir los índices de deserción la facultad está en la tarea de concentrar los horarios de las cursadas en turnos de mañana y de tarde, a fin de permitir que los alumnos que trabajan puedan continuar sus estudios”, anunció el decano Juan Ramazzotti. El objetivo es hacer de Arquitectura una carrera más inclusiva.

“En promedio, un alumno de la UNT tarda ocho años y medio en recibirse lo cual es muchísimo”, reconoce el decano. “En la autoevaluación de la UNT de 2019, se determinó que la tercera parte de los estudiantes de la universidad trabajaban y más del 50% de esa tercera parte cumplían por lo menos 20 horas semanales. Partimos de esta base para suponer que el problema se ha agudizado con la crisis económica. Hay mayores deserciones y los egresos se prolongan en el tiempo”, señala.

La deserción está concentrada en los primeros años y se extiende hasta el segundo año de Arquitectura. “Para disminuir ese impacto trabajamos en un acompañamiento institucional de los estudiantes para que ese corte de la secundaria a la universidad no los afecte tanto”, apunta. En ese sentido indica que se está reorganizando el sistema de tutorías que ya existía pero ahora se le quiere dar un renovado impulso. En el acompañamiento participan docentes y estudiantes de los cursos avanzados.

Si bien la modalidad presencial es determinante para la carrera, Ramazzotti advierte que durante la pandemia se han mejorado las posibilidades tecnológicas volcadas a la educación. “Tanto es así que vamos a mantener algunos módulos virtuales que nos van a servir para la modificación curricular que queremos realizar”, dice.

Nuevo plan de estudio

La Facultad de Arquitectura tiene acreditada la carrera en Coneau hasta 2022. “Nuestra secretaría de actualización y planificación curricular, creada en esta gestión, viene trabajando en perfilar un nuevo plan de estudio. El existente es de 2008 y presenta muchas dificultades. Queremos reducir, esencializar contenidos y tender a un perfil más social del arquitecto, más comprometido con la realidad del medio, con el desarrollo de un pensamiento crítico y profundo respecto de la realidad que lo rodea”, pincela.

Ramazzotti sostiene la necesidad de un cambio de paradigma a la luz de lo que él llama la “fragmentación del pensamiento contemporáneo. “Los nuevos medios de comunicación, los electrónicos, han ido creando las condiciones para un cambio de paradigma, que se ve con más fuerza en los jóvenes. A las instituciones grandes les cuesta mucho más aggionarse, pero estos cambios son necesarios”, opina.

A Ramazzotti le preocupa la “falta de correspondencia entre los contenidos y los métodos, en muchos sentidos enciclopedistas con que se plantean los programas en las facultades, que no se corresponden con las necesidades actuales del conocimiento”. Por eso el decano insiste en “esencializar los contenidos, filtrando toda la data o información que el alumno pueda conseguir por otra vía, como internet, por ejemplo. Y Acentuar más bien el carácter estructurado y el pensamiento crítico que es lo más difícil de conseguir del pensamiento cognitivo. No hace falta perder horas de clases contando cosas que cualquier estudiante que tenga un celular tiene acceso de manea directa”, reflexiona.

Por último advierte la necesidad de mejorar el sistema de becas para los alumnos. Si bien la carrera es gratuita, requiere de una serie de insumos para poder cursarla. El objetivo es lograr una carrera más inclusiva, más ágil y más acorde a los tiempos que corren, con un perfil de arquitecto más comprometido con la realidad social.