Reclamos, apoyos y llamados a la solidaridad con Cuba

LA HABANA, Cuba.- Los coletazos de lo que fue la mayor manifestación desde hace casi tres décadas en Cuba siguen afectando a la política en la isla caribeña y tienen al mundo pendiente de qué rumbo tomará el gobierno de Miguel Díaz-Canel para responder a los reclamos.

El Papa Francisco expresó su solidaridad con el pueblo de Cuba. “Estoy cerca del querido pueblo cubano en estos momentos difíciles, en particular de las familias que sufren. Pido al Señor que les ayude a construir en paz, diálogo y solidaridad una sociedad cada vez más justa y fraterna. Exhorto a los cubanos a encomendarse a la protección de la Virgen María de la Caridad del Cobre. Ella les acompañará en este viaje”, dijo el pontífice desde la Plaza de San Pedro.

El 11 de julio se desarrolló en Cuba una manifestación popular en el occidental municipio de San Antonio de los Baños, detonada por la crisis económica y el incremento en los casos de coronavirus, que fue replicada luego en otras localidades del país.

Las protestas, inéditas desde la década del ‘90, durante la crisis que sobrevino por la caída de la Unión Soviética, que era el principal aliado del Ejecutivo cubano, derivaron en choques con fuerzas del orden y simpatizantes del Gobierno, llamados por Díaz-Canel a defender las calles ante la sospecha de incitación a la protesta desde fuera de la isla.

Los manifestantes marcharon con carteles con las consignas “libertad” y “Patria y Vida”, y exigieron cambios en el país.

Díaz-Canel admitió que hay razones para el malestar social, pero las achacó al bloqueo económico, financiero y comercial que Estados Unidos mantiene contra Cuba hace más de seis décadas, y que se hace notar en la falta de insumos para combatir la pandemia de coronavirus.

Intelectuales cubanos, como Ricardo Torres, profesor investigador del Centro de Estudios de la Economía Cubana, vienen advirtiendo sobre la necesidad de acelerar transformaciones estructurales para reactivar la economía y dar oxígeno a la población, golpeada por la crisis y las penurias, agravadas por la ineficiencia del sistema productivo, la pandemia y el recrudecimiento del embargo norteamericano.

Torres, como muchos de sus colegas, considera que Cuba tiene enorme potencial de desarrollo, pero hay que actuar cuanto antes, explicó al diario español “El País”. “En los últimos años se han acumulado problemas que inciden negativamente en la vida diaria de los cubanos. Algunos de ellos son consecuencia de debilidades estructurales de la economía cubana de muy largo recorrido. Otros son coyunturales. Pero las penurias son tan agudas que a muchos les recuerdan los peores momentos de principios de los noventa. Veía que se estaban acumulando insatisfacciones que no se canalizaban.

Es una falsa dicotomía, dice, achacar la crisis sólo a las medidas de Estados Unidos o exclusivamente a las insuficiencias internas del modelo cubano. Ambas son importantes, sostiene.

“Como economista cubano que vive y trabaja en Cuba, me interesan los factores internos, porque sobre ellos podemos incidir más efectivamente. La reforma que se propuso en 2011 apuntaba a varios de aquellos problemas estructurales. Sin embargo, incluso dentro del marco oficial, los avances fueron muy limitados. De ahí su escaso impacto en la economía”, dice.

Un ejemplo de ello fue el fracaso del plan para ampliar los permisos para el cuentapropismo o la regulación de los precios, y señala: “Hay fórmulas que han probado una y otra vez que no conducen a ningún lugar. La planificación centralizada de corte soviético ha fracasado en todas partes. Es hora de que Cuba encuentre recetas genuinas atemperadas a sus circunstancias”.

A una semana de las protestas que sacudieron a la isla, hubo otras manifestaciones, esta vez para defender al gobierno, reafirmar su respaldo a la revolución y protestar contra el embargo económico de Estados Unidos. Unas 100.000 personas llegaron al Malecón con banderas y consignas socialistas.

“No es por capricho que nos reunimos aquí esta mañana en medio de una compleja situación epidemiológica. Los hemos convocado para denunciar una vez más el bloqueo, la agresión y el terror. El enemigo ha vuelto a lanzarse con todo para destruir la sagrada unidad y la tranquilidad ciudadana”, dijo Díaz-Canel. (Especial-Reuters)