Hasta diciembre, el fútbol estará a pura expectativa

Hasta diciembre, el fútbol estará a pura expectativa

Estamos ante un torneo de Primera largo, con novedades de todo tipo y otras por producirse.

PASE SORPRENDENTE. La llegada de Braian Romero a River se dio con rapidez. El delantero tuvo muy buenas actuaciones en Defensa y Justicia. PASE SORPRENDENTE. La llegada de Braian Romero a River se dio con rapidez. El delantero tuvo muy buenas actuaciones en Defensa y Justicia.

Vista en perspectiva, a la Liga Profesional se la ve intensa. En su formato de todos contra todos; en sus 25 fechas que deben completarse hasta el 12 de diciembre (proponiendo una maratón de partidos típicamente argentina); en la plaza que dará a la próxima Libertadores para el ganador y otras tres por suma de puntos con la fase regular de la Copa de la Liga Profesional jugada hasta junio; en su retorno a los promedios (pero sin tener descensos); en la inminente aplicación del Video Assistant Referee (VAR), el sistema que asiste al árbitro para aplicar el reglamento; en la posibilidad de que en algún momento vuelva el público.

Pero esa intensidad de torneo no puede sustraerse a un rival que el mundo viene enfrentando desde el año pasado. La covid-19 tendrá sin dudas un lugar de relevancia; los contagios se mantienen al orden del día y pueden llegar a modificar citaciones de planteles y planes de entrenadores.

Y hay algunas cosas más para seguir en esta competencia de 26 clubes que empezó ayer.

Por ejemplo, hay que mantener la vista en los jugadores juveniles que seguirán apareciendo, como sucedió de manera “saludable” en la pasada Copa de la Liga Profesional, paso que si bien fue inducido por la “malaria” económica nacional que afectó al mercado, le permitió a varios equipos -entre ellos Atlético- promover joyas a sus equipos de Primera.

SE LE DIO. Norberto Briasco dejó Huracan, para sumarse a Boca, equipo con el que ya debuto, en el partido de la Libertadores ante Atlético Mineiro. SE LE DIO. Norberto Briasco dejó Huracan, para sumarse a Boca, equipo con el que ya debuto, en el partido de la Libertadores ante Atlético Mineiro.

Hay que ver si esta vez un detalle que la estadística muestra con contundencia pierde valor. Se trata de lo que históricamente sucede con los torneos largos, en los que termina coronándose campeón aquel equipo con recursos y plantel numeroso, en desmedro de los menos pudientes, con formaciones que en principio se arman para aguantar o mantener la categoría. La variable que significa que haya ocho clubes nacionales disputando todavía copas internacionales puede cambiar ya la semana próxima, en función de los partidos de vuelta de los octavos de final, tanto de la Libertadores como de la Sudamericana. Es decir, algunos -que cuentan con planteles respetables- quedarán “desocupados” de estos compromisos y estarán obligados a concentrarse en el torneo doméstico, quitándole tal vez chances a los que sólo tienen en vista la Liga Profesional (y, eventualmente, la todavía en juego Copa Argentina).

Otro detalle que no se puede soslayar es determinar cómo les caerán las nuevas incorporaciones, y las salidas, a los distintos equipos. Se sabe que en lo primero puede haber de todo, es decir, que quienes se muestran en buen nivel con una camiseta, no tienen un rendimiento similar con otra.

Dicho esto, la expectativa esta puesta, por caso, en Luis Miguel Rodríguez, protagonista quizás de una de las mayores “novelas” durante el receso. Se escribió desde su consagración con Colón y sus idas y vueltas entre seguir en el “Sabalero”, volver a Atlético o firmar con Gimnasia (como finalmente lo hizo). Ahora, todos se preguntan cómo le irá al “Pulguita” con la casaca del “Lobo” (no estará en el debut ante Platense, porque se lesionó), y si volverá a ser el jugador del torneo, como sucedió en la Copa de la Liga Profesional.

Muy cerca del contenido de la historia del simoqueño estuvo la despedida de Carlos Tevez de Boca. El último ídolo del club -hoy de vacaciones- seguiría su carrera en la MLS de EE.UU. y dejó una puerta abierta para un nuevo referente. Lo de Rafael Santos Borré en River fue otro golpe de escena en la previa. El colombiano se fue al Eintracht Frankfurt y obligó al “Millonario” a moverse rápido para incorporar un delantero. Y llegó uno muy bueno, de gran paso por Defensa: Braian Romero. Por lo demás, tuvo algún impacto el retorno de Lisandro López a Racing y la llegada del arquero boliviano Carlos Lampe a Vélez.

La Liga Profesional tiene luz verde. Con grandezas y miserias, el fútbol grande está de vuelta, y ese es un motivo para celebrar.

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