12 Julio 2021 Seguir en 
SIN GRAVEDAD. “Una experiencia única en la vida”, dijo un exultante Branson sobre el viaje, que duró una hora desde el despegue hasta el aterrizaje. reuters
NUEVO MÉXICO, Estados Unidos.- El multimillonario Richard Branson se elevó a más de 80 kilómetros sobre el desierto de Nuevo México, a bordo de su avión cohete Virgin Galactic, y volvió a salvo en el primer vuelo de prueba con tripulación completa del vehículo al espacio, un hito significativo para una empresa que partió hace 17 años.
Branson, uno de los seis empleados de Virgin Galactic Holding Inc preparados para el viaje, ha promocionado la misión como precursor de una nueva era de turismo espacial. La compañía que fundó en 2004 está lista para comenzar sus operaciones comerciales el próximo año.
“Estamos aquí para hacer que el espacio sea más accesible para todos”, dijo un exultante Branson, de 70 años, poco después del vuelo. “Bienvenidos a los albores de una nueva era espacial”.
Un prototipo anterior del avión cohete Virgin Galactic se estrelló durante un vuelo de prueba sobre el desierto de Mojave, en California, en 2014. En el accidente murió un piloto y otro fue gravemente herido.
El éxito de este vuelo también le dio un punto al empresario británico en una rivalidad muy publicitada con el multimillonario estadounidense Jeff Bezos, dueño de Amazon, que esperaba volar al espacio primero a bordo de un cohete de su propia compañía de astro-turismo, Blue Origin.
Bezos ha estado planeando volar a bordo de su propio cohete suborbital, el New Shepard, a finales de este mes.
“Felicitaciones por el vuelo” -escribió Bezos en Instagram- ¡No puedo esperar para unirme al club!”
Blue Origin, ha menospreciado a Virgin Galactic por no ser una “verdadera experiencia” de vuelo espacial, diciendo que, a diferencia de Unity, el New Shepard de Bezos supera la marca de 62 millas (100 km), llamada línea Kármán, establecida por un organismo de aeronáutica internacional como la que define el límite entre la atmósfera y el espacio de la Tierra. “New Shepard fue diseñado para volar por encima de la línea Kármán, por lo que ninguno de nuestros astronautas tiene un asterisco al lado de su nombre”, dijo Blue Origin en una serie de tuits, el viernes.
Sin embargo, la agencia espacial estadounidense NASA y la Fuerza Aérea de Estados Unidos definen a un astronauta como cualquier persona que haya volado a más de 50 millas (80 km).
Ajeno a esos comentarios, Branson arrancó la mañana con optimismo. “Un gran día por delante. Es genial empezarlo con un amigo”, tuiteó Branson dos horas antes del despegue, junto a una foto de él y el también multimillonario jefe de SpaceX, Elon Musk, posando descalzo en una cocina.
Musk, fundador del fabricante de automóviles eléctricos Tesla Inc, gran rival de Bezos y pionero de la industria espacial había dicho el sábado que estaría presente en el evento.
El lanzamiento se transmitió en vivo y con la presencia de ejecutivos de la industria espacial, futuros clientes y personalidades, en una reunión festiva, con un presentador de televisión y un escenario con músicos.
El avión espacial blanco se elevó unido a la parte inferior del jet de doble fuselaje VMS Eve, en un despegue desde Spaceport America, una instalación estatal cerca de la ciudad de Truth or Consequences. Virgin Galactic arrienda parte del lugar, de 18.000 acres (unas 7.300 hectáreas).
Al llegar al punto de lanzamiento, a unos 46.000 pies de altura, el avión cohete de pasajeros VSS Unity fue liberado de la nave y cayó a tierra, cuando la tripulación encendió su cohete, que se propulsó a una velocidad supersónica hacia el espacio, a unas 53 millas (85,9 km) de altura.
La estela del avión espacial era claramente visible desde el suelo mientras se elevaba a través de la atmósfera superior, entre los vítores de la multitud de abajo.
En el vértice del ascenso con el cohete apagado, la tripulación experimentó unos minutos de microgravedad, antes de que el avión espacial cambiara al modo de reentrada y comenzará un descenso deslizante a una pista de aterrizaje en el puerto espacial. El vuelo completo, desde el despegue hasta el aterrizaje, duró aproximadamente una hora.
“He soñado con esto desde que era un niño, y nada podría prepararte para la vista desde el espacio”, dijo Branson a cientos de seguidores desde un escenario fuera del complejo Gateway to Space, de Virgin Galactic, en el puerto espacial.
Branson ya había batido récords mundiales al cruzar el océano en globo aerostático.
El astronauta canadiense retirado Chris Hadfield colocó alas de astronauta producidas por Virgin en los trajes de vuelo azules que usaban Branson y su equipo. Los pines de ala oficiales de la Administración Federal de Aviación se presentarán en una fecha posterior, dijo un portavoz de la compañía.
Sólo para ricos
Virgin anunció que planea al menos dos vuelos de prueba más del avión espacial en los próximos meses, antes de comenzar la operación comercial regular en 2022. Varios cientos de adinerados aspirantes a astronautas ya han hecho reservas, a un precio de 250.000 dólares por boleto.
El banco de inversión UBS estima que el valor del mercado del turismo espacial alcanzará los 3.000 millones de dólares anuales para 2030.
El plan de Musk: una nueva plataforma para los Falcon 9
Además de los rivales Richard Branson y Jeff Bezos, un tercer jugador en la carrera espacial, SpaceX de Elon Musk, planea enviar a su primera tripulación totalmente civil (sin Musk) a la órbita en septiembre, después de haber lanzado numerosas cargas útiles y varios astronautas a la Estación Espacial Internacional de la NASA. El plan de Musk es iniciar viajes comerciales y con carga. Esta semana, el empresario compartió en su cuenta de Twitter imágenes de la nueva plataforma autónoma de puerto aeroespacial de la compañía, destinada para el aterrizaje de las primeras etapas de sus cohetes. La plataforma llamada “A shortfall of gravitas’, o ASOG (’Una falta de seriedad’, en castellano), se une a otras dos naves de este tipo: “Of Course I Still Love You”, u OCISLY (“Por supuesto que todavía te amo”) y “Just Read the Instructions”, o JRTI (“Solo lee las instrucciones”). Los tres nombres hacen homenaje a los libros de ciencia ficción del escritor escocés Iain M. Banks. Las plataformas servirán para el aterrizaje de los cohetes Falcon 9 que, en lugar de regresar a tierra, pueden ahorrar combustible y aumentar la carga útil que llevan a la órbita.
Aniversario: se sube a un cohete el día en que el hombre pisó la Luna
El fundador de Amazon, Jeff Bezos, realizará lo que será el segundo viaje espacial el 20 de julio, justo en el aniversario de los primeros pasos del hombre en la Luna. El cohete, llamado “New Shepard” en honor al primer estadounidense que llegó al espacio, Alan Shepard, despegará verticalmente desde el oeste de Texas, también en el sur estadounidense. Planea que la cápsula espacial se separe a unos 75 km de altura, continuando su trayectoria hasta superar los 100 km de altitud, la Línea de Karman, que marca el inicio del espacio según la convención internacional. Posteriormente, la cápsula iniciará una caída libre de vuelta a la Tierra, frenada por tres grandes paracaídas y luego por retrocohetes. A bordo del “New Shepard” irán Bezos, su hermano, Mark, una ex piloto de 82 años, Wally Funk, y el misterioso ganador de una subasta, que pagó 28 millones de dólares para participar.
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