07 Julio 2021
El debate sobre los valores del 9 de Julio devino cuestionamientos hacia la educación
Los valores que se defendieron con el discurso y con el cuerpo en los albores de la patria, inmortalizados en el acta de la Declaración de la Independencia, funcionaron como un disparador para que mujeres tucumanas de distintas generaciones terminen cuestionando el sistema educativo vigente en el país. Lo hicieron durante un debate que organizó la producción del ciclo de LA GACETA Play Panorama Tucumano, moderado por el periodista Federico van Mameren.
La académica e historiadora Honoria Zelaya de Nader, la doctora en Física e investigadora del Conicet Olga Pintado, la estudiante de Derecho y miembro de la Organización Consciencia Milagros Arghittu, y la influencer en Instagram y en Tik Tok Lourdes Serpa comenzaron la reunión con una mirada personal de lo que significa el 9 de Julio, a 205 años de la Declaración de la Independencia.
Arghittu afirmó que la fecha refiere al concepto de libertad, pero propuso una distinción de lo que significaba aquel valor en 1816 y lo que implica hoy. "La libertad fue escalando. Antes era un concepto abstracto, de todos los derechos que buscábamos como Nación. Ahora buscamos diferentes derechos. Las mujeres, los esclavos no tenían aquella libertades. Hoy significa mucho más: libertad para expresarse, para amar, para trabajar, para estudiar", consideró.
Pintado ratificó que existen razones para festejar el acontecimiento. "Además de libertad, nos dio independencia. Y cuando tenemos independencia podemos empezar a crecer como Nación. Y unos 50 años después empieza a aparecer todo el sistema científico argentino: este año cumple 150 años la astronomía en la Argentina, cuando se crea el observatorio astronómico de Córdoba", dijo.
Serpa cuestionó el sentimiento de libertad en la actualidad. "Nos limitamos, nuestro día a día es un límite. Todo el mundo se siente limitado; y si fuésemos como realmente somos no estaríamos como estamos. Hoy en día te limitan constantemente", indicó.
Zelaya de Nader reclamó que se mire hacia la infancia. "Si no hay dedicación a esos primeros años de vida no tenemos memoria, ni patriotismo. Decimos 'viva la Patria', pero no sabemos qué es el patriotismo. El obispo Molina estuvo preocupado por crear consciencia de lo que es la patria", señaló.
Sendas posturas comenzaron a direccionar el debate hacia el cuestionamiento a la educación. "A nosotros nos enseñan muchas cosas; pero la educación nos da órdenes. Debería ser mucho más flexible. Hoy en día hay tanta información que la educación no debería darnos más, sino enseñarnos a usar las herramientas, y a pensar. Hay grandes fallas en el sistema educativo; cada vez nos enseñan menos a pensar", acusó.
Serpa fue tajante: "yo aprendo más en las redes sociales que en el colegio".
Arghittu subrayó que para pensar se precisa contar con una base, y admitió que la educación la da. Pero eso no exculpó a la escuela de la crítica. "No enseña a interpretar. Necesitamos saber qué pasó y en qué nos hemos equivocado previamente. Es necesario que enseñen el concepto de Patrisa, porque si no sentimos amor por el suelo que habitamos, ¿qué motivará a mejorarlo?", preguntó, retóricamente.
Zelaya de Nader insistió en su defensa de la infancia. "Hay una crisis educativa en el país. No podemos perder este tren; hay una etapa central, que va desde que la persona nace hasta los 10 años", dijo.
Pintado cuestionó que la educación de la Argentina obligue a los docentes a dar determinados contenidos, con un determinado ritmo. "En Colombia los chicos van pasando de un contenido a otro cuando adquirieron ciertas capacidades. Aquí no sólo limitan al estudiante, sino también al docente, porque no le permiten ir a la velocidad que el chico precisa", afirmó.
Finalmente, Arghittu postuló la necesidad de que se abran nuevos espacios para la educación. "La escuela no da toda las herramientas. Necesitamos que ese patriotismo nos mueva para crear un espacio que dé lo que la sociedad necesita", reclamó.
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