De a poco la UNT avanza en la vuelta a la presencialidad

En forma paulatina, gradual y cuidada, y conforme al avance de la vacunación entre los docentes, las distintas facultades y escuelas experimentales de la UNT van retomando la presencialidad en sus clases. Pero lo hace a un ritmo mucho más lento del que esperan los alumnos que están a punto de recibirse y los padres de estudiantes de las escuelas experimentales.

En el caso de las escuelas experimentales, la UNT decidió dar prioridad a los ingresantes de los niveles inicial y primario, teniendo en cuenta que los del secundario se encuentran en período de exámenes. Es por ello que la semana próxima retomarán clases presenciales en forma alternada y con cumplimiento de protocolo, al menos en tres establecimientos: la Sarmiento (sólo concurrirán los niños de primer ciclo de la primaria de ambos turnos, es decir, jardín preparatorio y primer grado), Gymnasium (sólo el ciclo preparatorio, es decir, 5° y 6° grado) y el Instituto Técnico (1° y 2 ° años de dos asignaturas únicamente).

En cuanto a las facultades, cada unidad académica decide volver a la presencialidad de acuerdo a sus posibilidades de espacio. La secretaria académica de la UNT, Carolina Abdala, detalló que ya se retomó la presencialidad en las prácticas de 3°, 4° y 5° año de Odontología y la práctica final. Lo mismo que en Ciencias Económicas, donde se tomaron ya algunos parciales y exámenes en forma presencial, y en Filosofía y Letras, donde algunos profesorados están realizando sus prácticas.

Si bien la Facultad de Medicina difundió en su página web que “se espera que una vez inmunizados todos los estudiantes que se encuentran al final de sus carreras” regresen a la presencialidad “la semana próxima” los alumnos del rotatorio piden que las clases se retomen esta semana de ser posible.

“Corremos el riesgo de perder el año si esperamos más tiempo. Ya comenzamos a cursar la cuarta semana de la Práctica Final Obligatoria en virtualidad. No sabemos si nos van a reconocer esta modalidad. Somos alrededor de 300 alumnos los que estamos en esta situación y ya nos vacunaron la semana pasada”, explican los estudiantes Agustín Díaz Ojeda y Valentina Fringes. “Tenemos un calendario académico que cumplir, con cuatro rotaciones de 10 semanas cada una en las especializaciones básicas. La demora nos complica para poder rendir el 2 de julio los finales del rotatorio para comenzar el siguiente. Nos vamos a atrasar mucho y nos va a resultar difícil entrar a la residencia el año que viene, porque se rinde una vez al año, si no logramos ingresar tendremos que esperar hasta el 2023 para hacerlo”, dicen afligidos.

También los alumnos del último año de la carrera de Geología de la Facultad de Ciencias Naturales están preocupados por no poder realizar las prácticas en forma presencial. “¿Por qué en todos estos meses la facultad no ha adaptado sus instalaciones para un retorno a la presencialidad parcial según las medidas sanitarias?”, se preguntan Sofía Iriarte Mónaco y Franco García Lanzalot.

Los estudiantes piden que al menos se los deje realizar las prácticas al aire libre (salidas al campo) pero respetando el distanciamiento social y preventivo. Los alumnos anticiparon que el viernes, a las 9.30, realizarán una sentada en su facultad mientras sesione el consejo directivo de la facultad.

Escuelas experimentales

En total disconformidad con lo organizado por la UNT, un grupo de padres de alumnos de escuelas experimentales insisten en volver a las aulas de la forma en que lo hacen las escuelas de la provincia. “Las autoridades de la UNT no han considerado alternativas para habilitar la presencialidad en espacios que lo requieren en forma esencial y urgente. Talleres en escuelas de formación técnica, tutorías y clases de apoyo para exámenes podrían ser opciones para aplicar. Pero vuelve a abrir todo, menos las escuelas de la UNT. Nuestros hijos e hijas necesitan recuperar presencialidad plena”, reclaman Ramiro Garrocho, Mariana Perea, Milagros Ruiz y Gabriel Salomón.

Los padres proponen a la UNT que realice un “seguimiento del impacto que la virtualidad está teniendo en las escuelas preuniversitarias. Hay deserción, dificultades para sostener la calidad educativa y ya hay familias que están cambiando de colegio a sus hijos”, aseguran.