13 Junio 2021
Conviene estar atentos: en invierno las infecciones respiratorias son un clásico. Y -vamos a insistir- no porque los virus sean más poderosos en esta época del año, sino porque “el otro clásico” es que cerramos todo para protegernos del frío. Pasa con la covid-19, la gripe y la bronquiolitis, y también con los resfríos. Y estas infecciones pueden causar una otitis. Sucede que el oído medio está conectado con la parte posterior de la nariz; y las infecciones de las vías respiratorias superiores a veces no se quedan allí: pueden terminar causando una otitis “de invierno”.
“Es muy común que en esta época del año los chicos sufran otitis media, ya que está muy relacionada con los resfríos. Se produce porque la infección y la inflamación de las vías aéreas superiores se extienden a través de la trompa de Eustaquio, la vía de comunicación entre la nariz y el oído” , explica el otorrinolaringólogo Diego Gutiérrez, referente de MED-EL, especialistas en soluciones para la pérdida auditiva.
“Las trompas de Eustaquio tienen la función de drenar el líquido que se produce en el oído medio, y la infección se ocasiona cuando las trompas se bloquean: acumulan el líquido, y este presiona el tímpano. En los casos agudos provoca un dolor muy fuerte, e incluso una disminución auditiva mientras el cuadro se mantenga”, agrega Gutiérrez. Además que estos cuadros pueden ser esporádicos, o darse a repetición.
Señales
Además del dolor, es frecuente que la otitis aguda media coincida con congestión nasal, y también que el niño haga fiebre. Asimismo, puede producirse supuración (salida de pus por el oído), y sensación de taponamiento del oído y vértigo, destaca en su entrada “Infección aguda del oído” la revista digital Medlineplus, de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
El texto señala también que a medida que los niños van creciendo, este tipo de cuadros va disminuyendo en frecuencia porque la inmunidad madura con la edad y el desarrollo (se hace más prolongado el conducto) de las trompas de Eustaquio ayuda a proteger mejor el oído medio.
Potenciales causas
Además de las infecciones respiratorias, también pueden generarse por rinitis de origen alérgico; exceso de moco y de saliva producidos durante la dentición...
Esos fluidos pueden obstruir las trompas y generar la infección. Es importante destacar que esta infección tiene en la mayoría de los casos origen viral, así que es importante la consulta médica y de ninguna manera administrar antibióticos sin prescripción del profesional.
Las medidas de prevención son las mismas que para las infecciones respiratorias (sí, esas que tenemos que aplicar para la covid): lavarse bien y frecuentemente las manos; ventilar las habitaciones; estornudar y toser en el pliegue del codo, y procurar no exponer a los más pequeños a adultos potencialmente infectados.
La del verano
“La otitis externa, más común en verano es la infección e inflamación del conducto auditivo externo. Usualmente sucede al ir a la pileta o al mar, ya que el cerumen -la cobertura natural que genera una protección- se lava y deja el oído húmedo y desguarnecido; en esos casos puede generarse una maceración en el conducto y pueden desarrollarse bacterias, que causen una infección” explica Gutiérrez.
En este caso, la infección no se asocia a síntomas respiratorios, y el dolor, aunque es muy superficial, es frecuente cuando se produce cualquier contacto con la oreja.
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