Cartas de lectores II: virus y crisis

El virus cerró las puertas a las maniobras financieras a las que eran sometidos los países emergentes y de frontera; el liberalismo tuvo que apelar a la vacuna contra la covid-19, como una novel herramienta de conquista geopolítica en el mundo. Los bancos, los fondos de inversión y también los recursos financieros de los estados poderosos, fueron dirigidos a financiar a la industria farmacéutica, marcándoles dos prioridades: a) la conquista geopolítica a cambio de la vacuna, b) mayores ganancias y por último preservar la vida en los países dependientes. El inmunógeno les permitió a los estados poderosos  iniciar una guerra silenciosa, en busca de conquistas sin un solo disparo, pero con millones de muertos. Los inversionistas bélicos compraron vacunas que superan el 500%  de sus necesidades poblacionales, en perjuicio de los estados pobres, que aún no pudieron vacunar al 1% de sus habitantes, (“Acaparadores de Vacunas”, LA GACETA 17/12/20). En un rapto de compasión, el FMI propuso al G-20 disponer de U$S 50.000 millones para ponerle fin a la pandemia en el mundo; el monto sugerido por el organismo de crédito para salvar a miles de millones de personas  es inferior al  endeudamiento inexplicable e impagable, con el que Macri paralizó al país (“La Deuda”, LA GACETA, 5/4/21); el primero para preservar la vida, el segundo para darles vida a los mercados financieros. La crisis que vive del país tiene responsables por acción y por omisión; por un lado la pandemia macrista, flanqueada por las embestidas anticuarentena al Gobierno nacional; y por el otro los yerros del Gabinete nacional, donde funcionarios que no funcionan toman decisiones equivocadas, que son tan letales como el virus, afectando a los sectores más desprotegidos del arco social, llevándolos a situaciones límites (“Lo que debió prever el Presidente”, LA GACETA, 28/3/21); ejemplo de esto es el Ministerio de Desarrollo social y sus áreas de influencia, porque cuando anunció mejoras para jubilados, tarjeta alimentar, AUH etc., nunca controló el aumento de precios y tarifas de los servicios; la crítica situación muestra que el Acuerdo Económico y Social no hizo ningún aporte para controlar la crisis, por ende Perón tenía razón cuando decía: “si quieren que algo no se realice, armen una comisión”. Señor Presidente, es encomiable el esfuerzo que Ud., está realizando en todos los sectores, tratando encauzar la nave, pero al lastre hay que tirarlo por la borda, de lo contrario, lo que no logre el virus, lo conseguirá el hambre. ¡Salve a los pasajeros del barco!

José Emilio Gómez

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