17 Mayo 2021
LA BRECHA. El confinamiento provocado por la pandemia agravó las diferencias.
En la actualidad cada vez son más las mujeres que participan dentro del ámbito científico, a tal punto que en América Latina y el Caribe es el lugar con mayor porción de investigadoras a nivel mundial. La brecha de género, sin embargo, sigue existiendo según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y especialistas en temas de ciencia y género.
Según un informe de la Unesco y de ONU Mujeres, el porcentaje de mujeres en el área de investigación es del 45%, bastante más elevado que el 29,3% que se registra a nivel mundial.
"Las mujeres estamos avanzando en carreras que antes eran muy masculinas o totalmente masculinas", señala Gloria Bonder, directora de la cátedra regional UNESCO Mujer, Ciencia y Tecnología en América Latina, en una entrevista a Reuters.
A su vez, existe cierta segmentación de las mujeres dentro de la ciencia según el campo al que se dediquen. La mayoría de ellas se especializan en ciencias sociales y médicas, y la minoría se centran en los saberes conocidos como STEAM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), que son los que se consideran con mayores perspectivas hacia el futuro.
"En matemáticas estamos casi en la mitad, en física hay más varones, pero en biología hay predominio de mujeres (...) Hoy las mujeres son conscientes y están en la lucha por revertir esas desigualdades", añadió la experta.
Este aumento de participación de muejres en la ciencia (prácticamente hay paridad entre los dos sexos en la investigación) no se refleja en el número de mujeres que ocupan cargos jerárquicos en las instituciones: sólo hay un 18% de rectoras en universidades públicas y el número de científicas en las empresas apenas llega al 27%.
Mujeres y pandemia
Este crecimiento de la participación de mujeres en la ciencia responde a que muchos gobiernos, universidades e institutos de investigación de la región implementaron distintos programas para promover la igualdad de género y prevenir la discriminación. De todas formas, muchas mujeres aún sienten que existen trabas culturales y económicas para avanzar en las carreras científicas.
En el contexto pandémico actual se puso de manifiesto la necesidad de contar con científicos capacitados, aunque también se podría destacar que las tareas de cuidado -que usualmente recaen sobre las mujeres- afectan a la productividad, lo que perjudica a la hora de conseguir becas y subsidios.
"Creo que ese techo de cristal está dado por la maternidad y las tareas de cuidado. La pandemia lo visibilizó con todas las letras porque estábamos todos en casa. Se está trabajando mucho para romper esa brecha", dijo Silvina Sonzogni, licenciada en Genética y doctora en Química Biológica de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Además, Sonzogni participa en una de organización de científicas de la región que buscan concientizar sobre las desigualdades para generar un cambio en este sentido.
Por su parte, Lidia Brito, directora de Ciencias de la Unesco para América Latina y el Caribe, dijo que se deben cambiar las condiciones para que las mujeres tengan más participación en ciencia: "tenemos que cambiar las formas y las oportunidades que les damos a las niñas, a las jóvenes, a las mujeres en sus varias esferas de actuación y en particular de la ciencia, de la tecnología y la innovación".
"Estoy esperanzada de que vamos a continuar viendo un crecimiento de las mujeres en la ciencia. Esta pandemia mostró que debemos tener más científicos y excluir al 50% de la población capaz de serlo es un problema", concluyó.
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