“Las pocas vacunas que había se las robaron”

Advierte que las cosas no están bien y que la política sanitaria del Gobierno nacional dista mucho de ser eficaz. Asegura que lo único que nos puede sacar de la pandemia son las vacunas, y que en eso las autoridades están fallando muchísimo. Y que si los líderes no dan el ejemplo, los ciudadanos están librados a su suerte. Y además cargó contra los vacunatorios VIP. La bióloga Sandra Pitta, investigadora del Conicet en Buenos Aires, no tiene dudas: “se robaron un montón de vacunas”. Este fue el diálogo que tuvo con LA GACETA la investigadora, que alcanzó notoriedad en 2019 por una polémica con el entonces candidato a presidente Alberto Fernández.

- ¿Cómo analiza usted la situación epidemiológica?

Es crítica porque evidentemente hay una segunda ola que se vivió en todas partes del mundo y el gran problema es no tener vacunas, no tener otra política u otro camino que no sea la restricción total de actividades para limitar la circulación del virus. El camino que se tomó fue el más desacertado. Las vacunas que llegaron no tienen respaldo científico, se debería haber hecho una campaña de vacunación sin politizarla. El único panorama que tenemos es el de cierre de escuelas y actividades. Acá no tenemos muchas expectativas, estuvieron todas las oportunidades dadas pero no se aprovecharon. ¿Qué está haciendo Argentina para tener esas vacunas? Hubo mucha desaprensión, no se vio el largo plazo, pensaron que con los rusos iban a tener vacunas, pero no tiene demasiado respaldo científico, por eso los países serios no la están aceptando. Rusia prometió millones pero ni siquiera pudieron hacer para su población. No hay en el gobierno gente que no entienda el mercado de vacunas. Nos quedamos con la discusión de hace dos años cuando ya tenemos el diario del lunes.

- Tenemos un plantel científico de excelencia en Argentina. ¿No podemos hacer vacunas nosotros?

Para hacer una vacuna hay que hacer un desarrollo, la capacidad está. Pero cuando uno desarrolla vacuna debe hacer ensayos clínicos, con millones de personas y eso es carísimo. Nunca hubo una relación virtuosa entre el sistema científico y la industria. Necesitamos que se financie. Hay muchos fracasos. Ese salto es el que no podemos dar, por más capacidad que tengan los investigadores. Hay que entender al empresario; no es un país que brinde seguridad jurídica,

- ¿Por qué critica la eficacia de la vacuna Sputnik?

La vacuna Sputnik tuvo fases muy deficientes. Hubo una confusión muy grande cuando apareció la publicación de (la revista científica) Lancet. Los organismos regulatorios no se basan en publicaciones científicas, sino en investigaciones. La Anmat no la estudió con detalle; tuvimos la información cuando no se la autorizó en Brasil. Tienen problemas de controles básicos, que no se hicieron. No es una crítica al origen de las vacunas. China tiene una capacidad productora muy grande. Ahora sacaron la Sputnik Light que es como la segunda dosis, pero lo que más me preocupa es la eficacia, dicen que es del 92% pero creo que mienten con los datos. Se desplegaron en países con baja vigilancia. Su propio instituto de bioética los criticó. Si la vacuna hubiera pasado por todos los controles, sería un producto importante, pero se apuraron para sacarla.

- ¿Cómo ve el futuro?

El único horizonte despejado que veo es si llegan muchas vacunas y se vacuna a lo loco. Y ahí veremos si dentro de dos o tres meses iríamos mejorando, pero no veo ese plan y no puedo ver el futuro mejor. Tal vez la ola cede, y no sufrimos tanto, pero no hay un panorama muy alentador. Están poniendo curitas. El Estado debería hacerse cargo de todo, pero está siendo muy ineficiente. Hay que sacarse las anteojeras que se ponen y sacar a la población adelante.

- ¿Qué opina de los vacunatorios VIP y de que Mauricio Macri se haya vacunado en Estados Unidos?

Este gobierno tiene la costumbre de naturalizar lo que no se debe y se contrapone una actitud de espanto contra lo que es natural. Si uno va a un país y ve que están vacunando sería irresponsable no hacerlo. Es como ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. Todos están muy angustiados por la salud, la escolaridad; uno no tiene energía, lo va naturalizando y te dicen no es para tanto. Pero se robaron las vacunas. No hay peor escándalo que ese. Lo de educar con el ejemplo no corre; los políticos creen que son una casta aparte; creen que pueden hacer fiestas y manifestaciones y que el resto de la población es distinto, y el mensaje debería ser contrario. Acá nadie renuncia. (Carlos) Zanini se vacunó; no le correspondía y es el abogado de la Nación, y no renuncia. En otro país hubiera sido escandaloso; se quiere hacer normal lo anormal.