"La risa es una inyección de vida"

¿Se imaginan una vida sin risas? Y, aunque a veces parezca que no hay motivos para largar una carcajada, lo cierto es que se pueden inventar. Una risa forzada que luego se convierta en una genuina genera tantos cambios en el organismo de manera instantánea que puede ayudar a tratar enfermedades complejas y es por todo eso que la risa tiene hasta su propio día: se festeja el primer domingo de mayo desde hace 23 años.

“Descubrí el poder de la risa cuando pasaba mucho tiempo sin reírme, sobre todo con amigos. Es decir que descubrí su poder con su ausencia”, dice Marta Ayup, doctora en Ciencias Biológicas, coach en salud y profesora de yoga tucumana radicada en Canadá. “Después de ese descubrimiento personal, a partir de la ausencia, también investigué sobre sus beneficios para el cuerpo y para el cerebro. Pero uno de las grandes cosas que pude descubrir es que muchas veces tenemos asociada la risa a un momento social, a compartirla en grupo, pero también es muy saludable y poderoso aprender a reír en soledad”, afirma.

Según la coach, la risa es “una inyección de vida”, una suerte de shock de adrenalina que ayuda a desbloquearnos cuando estamos paralizados. “La risa te saca de un lugar y te pone en otro, es un efecto expansivo que se siente lindo en todo el cuerpo. Si había tristeza, pesar, miedos, te saca de ahí y te pone en otro lado”, sostiene.

“La primera vez que me hablaron del poder de la risa fue en una clase de yoga donde además de meditar y estirarnos, compartíamos técnicas de risoterapia para trabajar el autoestima, la confianza y fortalecer el sistema inmune. Cuando estudié neurociencias investigué mucho sobre la química de las emociones y aprendí a usar las posturas corporales para trabajar ansiedades y ataques de pánico. La risa y el humor son los ingredientes que utilizo en cada video y en mis clases de Alquimia (un método para resolver bloqueos emocionales) porque es la manera más práctica de llegar al inconsciente y provocar estados de consciencia superiores”, explica Natalia Barrera, fundadora de la escuela Nefer, orientada al autoconocimiento y la sanación físico-emocional.

Entre sus numerosos beneficios, apunta Barrera, está el poder de ayuda a adelgazar. “La risa quema calorías. Tres minutos de risa equivalen a 30 minutos de ejercicio aeróbico. En algunos casos las obesidades más complejas se tratan con el método de la risa, ya que no pueden practicar ejercicios de alto impacto”, asegura la especialista. Además, explica, reduce la presión arterial y es un método antiestrés porque nos ayuda a quitar ansiedades y estados de miedos obsesivos. “La risa genera muchos beneficios a la hora de eliminar el dolor físico y emocional, por eso se utiliza mucho en la medicina china”.  

“Cuando reímos se va la vergüenza, aparece la confianza y reforzamos la autoestima. También se utiliza como método eficaz para reducir el dolor y acelerar el metabolismo. Recordemos la película “Pach Adams”, la historia real de un médico que incorporaba la risa como terapia complementaria en sus pacientes. Hoy existen los payamédicos, personas que visitan enfermos en hospitales para ayudarlos a generar endorfinas y así elevar sus defensas, ya que se ha comprobado científicamente  los beneficios de la risa en pacientes”, agrega.

¿De qué reírnos?

Ayup cuenta que, una vez que descubrió sus efectos, ya no pudo estar “en ausencia de risa”. “Podemos buscar la risa de muchas maneras. El tema es que pensamos que tiene que haber un motivo. Yo, cuando la necesito, busco videos de niños riéndose o el del hombre que se ríe en un colectivo y todo el mundo comienza a contagiarse. Me hace reír muchísimo, y el solo hecho de dibujar la sonrisa en la cara el cuerpo ya se siente distinto”, sostiene.

“Nuestro cerebro no distingue entre lo real y lo imaginario, por lo cual fingir reírnos nos ayudará a causar la risa. Existen técnicas de risoterapia, todas inician por fingir la risa o contagiar la risa. Por ejemplo, imaginar que tenemos un lápiz entre los dientes y reírnos estimulará en segundos la acción de reír y comenzaremos a tener carcajadas. Por supuesto escuchar chistes, mirar películas o series de comedia es ideal para estimular la risa. La risa es una respuesta emocional que nos conecta con la alegría y la satisfacción, nos ayuda a eliminar el estrés y refuerza la confianza. La risa nos ayuda a socializar y además es contagiosa”, dice Barrera.

“La mejor práctica que podemos realizar hoy en día ante esta situación donde estamos tan distanciados unos de los otros, es contagiar la risa. Subes a un taxi ríete y contagia la risa. Vas a un negocio, ríete y contagia la risa. Estás en tu casa ríete y contagia la risa a tu familia. Juguemos a esto, a contagiar alegría. Además reír oxigena, por lo que en época de resfrío y gripe reír aumentará nuestras defensas y nos conectará socialmente. Ante la pandemia usemos la risa como método social para volver a conectarnos”, propone.

“¿De qué reírnos? Principalmente de nosotros mismos, de nuestras incoherencias, de nuestras imperfecciones, de nuestras ‘colgadeces’. Y también de los otros, nos podemos reír de los otros antes de enjuiciarlos. Muchas veces que me sentía bajón, dibujaba una sonrisa en la cara y eso ya genera cambios en el cuerpo. Un truco muy bueno es comenzar a decir ja, ja, ja, ja, y hasta la carcajada: jajajajajajajaja. Y eso solo ya es muy loco lo que te produce. No tomarnos la vida tan en serio a veces... deberíamos tomarla más como un juego”, finaliza Ayup.

Los sonidos

Ja je ji jo ju: risas con todas las letras

Natalia Barrera, fundadora de una escuela de bienestar apuuntada principalmente a mujeres, sostiene que la risa hace bien en todos los sonidos que produce con las vocales.

- El sonido “ja” produce una vibración que estimula órganos sexuales, activa la digestión y estimula la vejiga.

- El “je” trabaja sobre el hígado y la vesícula, este sonido ayuda a quitar el mal humor y a liberarnos de pensamientos negativos

- El sonido del “ji” conecta con el corazón, estimula el aparato circulatorio, la tiroides y nos conecta con la alegría.

- El jo ayuda a activar el páncreas y el estómago y ayuda a mejorar la memoria.

- El ju nos ayuda en temas respiratorios, ya que trabaja sobre los pulmones y el sentido del olfato.