Dibujos retro con mucho insight social

Dibujos retro con mucho insight social

El diseñador chileno @perezfecto (Marcelo Pérez Dalannays) hizo de Instagram una plataforma artísticapara poner al amor y a las relaciones de pareja bajo la lupa.

Dibujos retro con mucho insight social

Una mujer le tira un aerosol con veneno a Cupido, mientras su pareja le pregunta si siente que hay “algo especial” entre ellos. Mujeres y hombres, padres jóvenes, parejas en la cama, en un bar o en la calle son los protagonistas que crea y reproduce en su cuenta de Instagram el chileno Marcelo Pérez Dalannays.

Más conocido como @perezfecto, tiene 45 años y desde hace seis se “reconstruyó” como instagrammer. Todo comenzó hace dos décadas cuando inició su carrera de diseñador trabajando de modo freelance para agencias publicitarias y editoriales. “En 2017 hubo una crisis económica muy fuerte en Chile, cerraron varios medios de comunicación y mis clientes desaparecieron. Cuando iba a repartir el CV nuevamente me detuve a pensar cómo sacarle partido a la audiencia que ya tenía en mis redes sociales”, relató a LA GACETA en un diálogo telefónico desde el país vecino.

Se acercaba San Valentín y comenzó a ofrecer dibujos a pedido, recreando fotografías de sus clientes y según la estética particular de sus viñetas. El experimento fue un éxito. “Abrí 10 cupos que rápidamente se llenaron y luego ofrecí otros más. Hoy llevo entregados alrededor de 500 dibujos a gente que se reparte entre cinco continentes; en especial, reside en Europa”, detalló.

Así llegaron también los trabajos como diseñador de publicidades para marcas de telefonía y juguetes sexuales, entre otros productos por lo que su plan cerró completamente. “Mi modelo de negocio cambió: antes tenías que tener un portafolio y tratar de enganchar una agencia que me contrate. Ahora es al revés, los clientes me buscan a mí por el trabajo que se presenta en mi cuenta”, declaró el artista.

La posibilidad de mostrar lo que hace a todo el mundo por la viralización que generan internet y las redes sociales es infinita y ese es el potencial de Perezfecto. “En 1980 debería haber publicado algún libro o una tira en un diario para ser reconocido; hoy mi trabajo se ha expandido a países de Europa y me leen en todo el mundo. Sin internet sería imposible, por eso muchos de mis trabajos los publico ahora en inglés y en castellano”, agrega.

Si uno repasa las viñetas de la cuenta de Instagram del diseñador, se observan situaciones que pueden trasladarse casi a cualquier cultura. “Los temas de pareja funcionan muy bien, a veces me escriben que soy un descreído del amor, pero es porque no tengo una mirada cursi o romántica -detalló-. Tengo un posteo al que le tengo especial cariño porque me hizo comprender que mis seguidores y yo estábamos en la misma sintonía: son dos amigas reflexionando en un cementerio sobre lo que sucede después de la muerte. Casi no lo publico porque pensé que no lo iban a entender pero, para mi sorpresa, tuvo muy buena aceptación”.

Sus seguidores responden con comentarios a cada viñeta humorística o reflexiva y opinan. “El tema de género fue todo un aprendizaje de la mano de la audiencia. Los hombres, por lo general, hemos tenido que educarnos en cosas que entendíamos que no eran machismo. Algunas veces he publicado dibujos que para mí eran inocentes, pero mis seguidores me hacían notar que había un trasfondo de género. Ahí fui pensando hasta qué punto puedo forzar un chiste, pero considero que se puede hacer humor de todo siempre y cuando tengamos la capacidad necesaria. En realidad mi sentido del humor está en sintonía con lo que dice Sidney Joseph Perelman: ‘El propósito del humor es ofender’... aunque nunca llegué a eso”, aclara el creador de contenidos.

Pérez Dalannays confiesa además ser seguidor del artista estadounidense Roy Lichtenstein. Ambos se inspiraron en los personajes de los comics de los años 50 o 60. Con esta estética elaboró textos que tienen mucho que ver con nuestra realidad actual: sus personajes salen a bares, hablan por celular y miran TV on demand.

Además, las charlas que reproducen están bañadas de un sarcasmo especial. “Me inspiro con películas o programas de comediantes. Como el humor negro de las rutinas de Larry David o de la revista estadounidense Mad”.

Sin embargo, también aseguró: “finalmente me nutro de las relaciones humanas, de todo lo que escucho en la calle, de mis amigos o de mi propia experiencia. Una vez una publicista dijo que tenía esa facilidad de conocer el insight de la sociedad y siento que eso reflejan mis personajes”, reflexiona.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios