Lucenti volvió de Atenas con la revancha entre ceja y ceja

"Cada vez que cumplo un sueño, quiero otro", dice Rodrigo Lucenti. El judoca no pudo ubicarse entre los cinco mejores -como él pretendía- en Atenas, pero consiguió llegar a los Juegos Olímpicos, borrando el gusto amargo de no haber podido ir a Sydney. Ahora apunta a Pekín 2008. "Tengo sed de revancha", enfatiza quien llegó a representar a Córdoba durante cuatro años, porque allí contaba con el el apoyo que en su provincia no tenía. "Me daba rabia que ello ocurriera. Yo soy tucumano de alma", señala.
Lucenti tuvo un solo combate en Grecia, en la categoría hasta 73 kilos, y perdió por ippon (equivalente al nocaut) con Jimmy Pedro, el estadounidense que después se alzó con la medalla de bronce. "Cometí el error de que me conociera en las prácticas previas que hicimos en España. Fue una lucha demasiado táctica, jugó mucho la experiencia. Qué se le va a hacer. Me tocó una llave muy complicada", indica.
Vale hacer notar que el judo argentino nunca en su historia obtuvo medallas en los Juegos Olímpicos. "La gente debe conocer que hay disciplinas más competitivas que otras. La realidad del deporte nacional no es el fútbol ni el básquet, actividades que están en otro nivel y que gozan de un plafond con el que nosotros no contamos. Me saco el sombrero con Georgina Bardach (nadadora). Hizo la carrera de su vida y bajó tres segundos su récord personal. En cambio, nuestros tenistas parece que fueron a descansar ", comenta.
Lucenti apuesta a Tucumán. No está disconforme, ni mucho menos, con el estímulo material y anímico que recibió del Estado provincial para su preparación y su viaje a Grecia, pero para encarar los objetivos que tienen él y su hermano Emanuel -el otro judoca- las necesidades van a ser mucho más importantes. "A los Juegos de Pekín voy a llegar con la edad ideal. Está instalado en mi mente sacar una medalla. Voy a subir más, seguro. Será un accionar a largo plazo. Antes intervendré también en otros dos mundiales, como el de Egipto 2005", explicó.
"Queremos armar un grupo de trabajo con Eduardo Costa, con Jorge Aguirre, con el presidente de la Asociación Tucumana, Hugo Cisneros... El compromiso es hacernos fuertes a nivel internacional. En nuestra provincia cada vez son menos las figuras de alto rendimiento. ¿Qué está pasando con el deporte aquí? Hay que quebrar este destino incierto", recalcó, con rostro adusto.
"Se necesitan cuerpos técnicos e incorporar a médicos especialistas, a psicólogos. Los deportistas del primer mundo sólo tienen la cabeza puesta en la competencia. Esa es una ventaja con la que es casi imposible tallar", agregó.
Tiene ganas, capacidad, sueños, horizontes, tiene el incondicional apoyo familiar... Tiene lo que debe tener todo deportista que se precie, pero es imprescindible que Lucenti, como tantos otros con talento natural, cuente con una estructura que lo sostenga con firmeza para que su evolución se consolide decididamente.