23 Febrero 2021
FOTO Florencia Zurita.
Martín Caponio, el presidente del centro de estudiantes de la Escuela de Bellas Artes, expresó: “en los 108 años que tenemos como escuela nunca gozamos de un edificio propio y en condiciones. Siempre nos fuimos moviendo de un lugar al otro porque los edificios se caían. Ya llegó un momento en que los edificios están colapsando y decimos basta”. “Volver a este edificio es muy duro. Todos los años hay que remodelarlo, y siempre se le cae algo. Todos los años es la misma lucha”, aseguró el joven angustiado.
La principal preocupación por parte de los estudiantes es realizar las prácticas para poder egresar. “Lo que hablamos con el director es que si logramos tener el nuevo edificio, las prácticas las vamos a realizar ahí. Las necesitamos para acreditar el año, y en el caso que no consigamos el edificio, el director va a buscar la manera de llevar a cabo las prácticas”, comentó a LA GACETA Andrea Giménez, estudiante del último año.
Constanza Guraíib, vicedirectora del establecimiento aseguró que es la única escuela experimental que no tiene un espacio propio, y que el vicerrector de la UNT, Sergio Pagani, se comprometió a gestionar un proyecto para reconvertir la Usina del Bicentenario, el edificio ubicado en avenida Sarmiento, en el espacio que buscan los estudiantes.
Sobre la realización de las prácticas para los alumnos egresados el año pasado, garantizó que “si no es en una locación será en un espacio público”.
Del reclamo, también participaron alumnos de otras escuelas experimentales de la UNT. Valentina Sánchez, estudiante de la escuela Sarmiento, sostuvo que “hay una comunicación fluida entre los presidentes de los centros de estudiantes de todas las escuelas. Era muy importante para ellos y para nosotros venir, acompañarlos y estar acá. Estamos todos apoyando para que los chicos se sientan acompañados”.
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