En busca de un sueño: un chef tucumano vendió su negocio para cocinar en París

En busca de un sueño: un chef tucumano vendió su negocio para cocinar en París

Maximiliano Robles, un cocinero tucumano, cuenta cómo decidió mudarse al viejo continente para cumplir su deseo de cocinar en la cuna de la gastronomía mundial.

En busca de un sueño: un chef tucumano vendió su negocio para cocinar en París
22 Febrero 2021

Maximiliano Robles, de 34 años, es un chef tucumano que decidió dejarlo todo para cumplir su sueño de viajar por el mundo y cocinar. Si bien las ganas de conocer y de aprender otras culturas siempre estuvieron presentes, en 2016 tomó la decisión, luego de cerrar su emprendimiento y de vender todo en Tucumán.

"Esas ganas de viajar siempre estuvieron. En un momento sentí que quería crecer y aprender entonces tomé la decisión de irme de la provincia. Fue vender todo y comenzar de cero", contó Robles, en diálogo con LAGACETA.COM.

Su primer destino fue Australia, en donde estuvo hasta 2018. Confiesa que fue un desafío en lo personal y lo profesional.

"Cuando llegué a Australia fue todo nuevo, y un chico argentino trabajaba en un restaurant publicó un aviso en búsqueda de personal. Me presenté a la entrevista y quedé seleccionado. Aprendí mucho sobre todo en términos de cocina, había muchas cosas que no sabía", relató.

En 2018, luego de reflexionarlo, tomó la decisión de mudarse a París, Francia, una de las cunas de la alta gastronomía.

“Venir a Francia fue una decisión profesional. Los mejores chef del mundo pasaron por aquí, y si quería realmente aprender no podía dejar de venir. Era un desafío, eso sí”, amplió.

En busca de un sueño: un chef tucumano vendió su negocio para cocinar en París

Robles, quien actualmente trabaja como chef en "Jaja", un restaurante francés bistronómico, sostiene que los inicios no son fáciles; sin embargo, Europa le ofrece en la actualidad una estabilidad y posibilidades de crecimiento que no encuentra en el país.

“Siempre hay trabajo; es común que la gente cambie de laburo. En ese sentido fue fácil, lo difícil es entrar a una buena cocina en donde realmente se pueda aprender. La verdad que cuando llegué no me importaba el salario, solamente quería aprender”, enfatizó. Y agregó: “hay mucha estabilidad y eso te permite progresar”.

El chef no descarta volver a la Argentina. “No es fácil dejar el país de uno. se extraña la comida, salir con tus amigos... pero bueno, es un costo-beneficio y estoy aprendiendo muchísimo”, cerró.

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