El tren que se estacionó en la calle 9 de Julio

El tren que se estacionó en la calle 9 de Julio

La locomotora chocó con los postes del fin de las vías, derribó un árbol y una pared y se detuvo sobre la calle 9 de Julio al 900.

El tren que se estacionó en la calle 9 de Julio

Hace 85 años, una locomotora sin frenos que arrastraba 12 vagones embistió el final de las vías y luego de derribar diversos obstáculos terminó en la mitad de la calle. Fue a las 7.50 horas del viernes 27 de diciembre de 1935 en la esquina de 9 de Julio y avenida Roca. Al igual que en el accidente que ocurriría 29 años después, el 1 de febrero de 1965, en la plaza Alberdi, no hubo víctimas fatales, sino sólo un niño lesionado.

De acuerdo a la crónica de LA GACETA del 28 de diciembre de 1935 (que rescató en el Archivo el fotoperiodista Jorge Olmos Sgrosso) la locomotora 3003, procedente de Retiro, a cargo del maquinista Francisco Robledo y del foguista Juan Capein, llegó al andén de El Provincial a una velocidad de 6 km/h, pero no se detuvo. Llegó al punto terminal de las vías, derribó los postes de quebracho, siguió su paso derribando un árbol corpulento y después un muro que limitaba las instalaciones de El Provincial. Se detuvo en medio de la calle 9 de Julio.

A consecuencia del derrumbe de la pared, volaron ladrillos y uno golpeó en la cabeza a un niño de 4 años, Miguel Reyes, hijo de un foguista del ferrocarril, Cecilio Reyes, que vivía en San Martín y Buenos Aires (la esquina actual de Alsina y Buenos Aires). Miguel fue llevado al hospital de Niños.

Al parecer, la falla de los frenos, según comentaron los ferroviarios que presenciaron el accidente, “habría sido causada por la introcucción de pedazos de estopa en los caños destinados a conducir la fuerza hidráulica con la que funcionan”. La nota y las fotografías ilustraron la tapa de LA GACETA de ese sábado 28 de diciembre de 1935.

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