El turf es una fuente de trabajo en Tucumán

Las actividades ecuestres son una enorme industria sin chimeneas, que necesita de mano de obra especializada, que no pueden ser reemplazadas por las máquinas ni por el avance de la tecnología. En nuestra provincia, el turf, el hipismo, el polo y el pato, por mencionar a algunas, brindan una gran cantidad de trabajo y son muchísimas las familias que dependen directa e indirectamente de estas actividades.

En el hipódromo, hay cerca de 350 caballos de carrera y son más de 500 familias las que dependen del turf. "Acá hay personas que no saben hacer otra cosa que no sea trabajar con los caballos. Hay gente que nació, se crió y seguramente morirá en una caballeriza, brindándose el 100 por ciento a esta hermosa actividad", contó el entrenador Marcelo Suárez, que resaltó las tareas que realizan los peones. "A pesar de que ganan muy poco, están los 365 días del año al servicio de los ejemplares, sin importar si llueve, hace calor o frío", agregó el "Chelo" Suárez.

No hay dudas de que de las actividades ecuestres, el turf es la que más fuentes de trabajo genera en el "Jardín de la República". Entrenadores, jinetes, peones, capataces, vareadores, veterinarios y herreros son algunos de los que dependen directamente. "También están los talabarteros, los forrajeros y los que venden la viruta que perciben ingresos por esta actividad. El 2020 fue un año muy complicado, con muy pocas carreras debido a la pandemia y encima la última reunión del año se suspendió debido a que la pista del hipódromo se inundó con la tormenta. Todos esperamos que en 2021 tengamos continuidad y se puedan organizar más competencias. Hay muchos que si no corren, no tienen ingresos. Dependen de exclusivamente de las comisiones que ganan", indicó Suárez.

"Para la gran mayoría de los que trabajamos en cualquiera de los deportes ecuestres, el caballo es tan importante como nuestras familias. Está claro que te tienen que gustar mucho los animales para formar parte de esta actividad. No hay dudas de que los caballos generen mucho trabajo", contó la amazona y profesora Verónica Infante, del Centro Ecuestre al Galope, donde funciona una escuela de equitación. "En Tucumán hay aproximadamente 150 caballos de hipismo, lo que están distribuidos en cinco clubes. En 2020 no se organizaron concursos, por lo que esperamos que este año se pueda volver a la normalidad y tener competencias. Cuando hay concursos, crece la expectativa especialmente de los chicos que recién se están iniciando en la equitación", dijo Infante.

En la localidad de Tapia están concentrados la mayoría de los caballos de polo y de pato. "El 80 por ciento de la gente del pueblo vive de la actividad de los caballos. Hay algunos que se dedican a la alimentación y a la limpieza de los ejemplares, otros a la doma, a realizar trabajos de talabartería, al mantenimiento de las canchas y algunos son herreros. La Asociación de Criadores de caballos de polo hizo varios cursos de distintos oficios con el caballo y tuvo gran aceptación en la zona", reveló Federico Pasquini, del Club de Campo Las Cortaderas.

Sobre el final de 2020, las escuelitas de polo y pato tuvieron un gran auge y todos se ilusionan que en 2021 sea mucho mejor. "Con protocolo y un estricto distanciamiento social, funcionaron muy bien en el predio de Las Cortaderas. La Escuelita de Tucumán Polo está a cargo Federico Pasquini (h), mientras que la de pato es comandada por Jorge Fazio (h)", contó Pasquini.

Los deportes hípicos son una gran fuente de trabajo para muchas familias y todos sueñan que este nuevo año sea mucho mejor que el 2020 que acaba de terminar.