01 Enero 2021
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La actividad sucroalcoholera de Tucumán entrará hoy en el nuevo año con los desafíos de siempre: lograr una buena producción de caña en la próxima zafra, con precios tonificados del azúcar y con la prórroga de la Ley de Biocombustibles bajo el brazo, iniciativa que se trataría el 20 de enero, según lo anunció el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa.
Con una demanda de azúcar que viene en notable baja en el país, de un 20% en los últimos seis años, según admitió el Centro Azucarero Argentino, la campaña 2020-2021 no se presenta muy bien en el plano productivo. La Estación Experimental Agroinustrial Obispo Colombres (Eeaoc) informó que durante este año el área cañera fue seriamente afectada por la quema y la sequía. A su vez, muchos cañeros no contaron con fondos suficientes para hacer las renovaciones de plantaciones y obviaron hacer tareas de fertilización, desmalezamiento y abandono de lotes, por lo que seguramente se afectará el rendimiento cultural y la producción estimada de materia prima.
La perspectiva de una caída de la producción de caña se suma al hecho de que el el sector de biocombustibles viene muy golpeado por la crisis del último año, pandemia mediante, por bajos precios e incertidumbre sobre el futuro de la ley. Con precios del azúcar deprimidos, la expectativa general se asienta en la prórroga de la norma que tratará Diputados. La prórroga de la Ley de Biocombustibles, que ya tiene media sanción del Senado y vence en mayo de 2021, es fundamental para la ecuación sucroalcoholera.
La producción de azúcar y alcohol es la principal actividad económica de Tucumán y de las restantes provincias del Noroeste Argentino. Según datos del Instituto de Promoción del Azúcar y Alcohol de Tucumán (Ipaat), el complejo sucro alcoholero del NOA está integrado por 20 fábricas, 16 destilerías de alcohol, 13 deshidratadoras, 8.100 productores cañeros independientes y 60.900 trabajadores empleados en forma directa, en campo e industria.
La norma que debe tratar la Cámara Baja dispone la mezcla de biodiésel de soja en el gasoil (10%) y del etanol de caña y maíz en las naftas (12%).
Todas las fichas están puestas en la sustentabilidad de Ley de Biocombustibles. Si no se prorroga la iniciativa, el futuro de la actividad será sombrío, con la posibilidad de cierre de empresas y pérdidas de empleos, según anticipó el presidente de la Unión Industrial de Tucumán, Jorge Rocchia Ferro.
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