Cartas de lectores

- Encuentro en Monteros,1899

Atesoro una copia escrita de puño y letra de fecha “Abril 30 de 1899”, del destacado educador Don Manuel Vaquera (1858-1913), que muy gentilmente me cediera la amiga y colega docente “Kely” Ruiz Vaquera, nieta del recordado maestro, en donde da cuenta de una relación de amistad y encuentro cultural con el destacado músico salteño Don Artidorio Cresseri (1862-1950) (foto). Este músico llegó a Monteros en los primeros años de la última década del siglo XIX, de gira por el noroeste, y aquí se aquerenció, en el sentido cabal de la palabra al desposarse con una niña de 17 años llamada Vicenta Taboada, que lo encariñó durante varios años a este terruño. La nota de referencia va dirigida al presidente del H. Concejo Municipal, dándose a conocer el maestro Vaquera como “director de la escuela particular de varones… que ha incorporado al personal del establecimiento, al profesor Don Artidorio Cresseri”. A continuación expresa el motivo de la misiva“… no siendo las entradas suficientes para remunerarlo regularmente, por la exigua cuota que se cobra (tres pesos) nacionales; para dar mayor acceso a niños pobres, y conociendo que es un miembro útil al pueblo; me permito solicitar del H. Concejo, se conceda la suma de cincuenta pesos nacionales, mensuales, destinados a ayudar a dicho Señor”. Enseguida pasa a indicar el significado que tiene la educación musical en la formación de las personas al decir: “la música, Sr. Presidente, es uno de los elementos más poderosos para estimular la cultura social; con ella se suavizan las costumbres de los pueblos y se infiltra la moral; Monteros carece de esta influencia educativa, porque el Consejo de Educación sólo se ha preocupado en cultivarlo en escuelas de la Ciudad o porque la renta escolar es insuficiente para sostener un profesor de música o canto en el pueblo más importante de la provincia”. Es necesario aclarar lo de “escuela particular de varones”; el maestro Vaquera se refiere puntualmente a la escuela “French” que la fundó en 1898 y funcionara hasta 1907 al crearse la Escuela Normal Mixta de Monteros, cuando cedió sus alumnos para formar el Departamento de Aplicación de la misma. La escuela particular tenía la característica de haber formado con sus alumnos un batallón que se ejercitaba realizando ejercicios militares, que en los desfiles llamaba poderosamente la atención, como el que se llevó a cabo el 24 de septiembre de 1901 en Tucumán, cuando se inauguró el Gimnasio Escolar, oportunidad en que el gobernador Lucas Córdoba invitara al director Vaquera al palco oficial para felicitarlo. Para concluir diremos que no conocemos el resultado de la gestión del maestro Vaquera a favor de su amigo Cresseri, y pasaremos a señalar las personalidades que se educaron en esta singular escuela, como los destacados médicos Alberto Pérez (reconocido internacionalmente por su lucha contra el paludismo), Victorio Conti, Remigio Norry (intendente monterense), Tomás Zwanck y Arturo Stagneto; los abogados Antonio Bulacio Núñez, Ángel Daniel Cardozo y Félix Justiniano Mothe (quien representó a Tucumán como diputado nacional); el químico farmacéutico y poeta Ernesto Toledo Núñez; Rodolfo Cuello Elías, dirigente cañero y político; Manuel E. Vaquera (farmacéutico); Eduardo Elwart (ingeniero) y Servando Cardozo (arquitecto), entre muchos otros hombres dedicados a la industria, al comercio y la política.

Arturo D. Zelaya


- Avellaneda y Piatelli

Mucha fue la información que rescaté en LA GACETA del domingo 22 sobre la Liga del Norte, desarrollada por el doctor José María Posse. Y estoy seguro de que muchos son los tucumanos que ignoran esa epopeya, llevada a cabo por hombres de las provincias del Norte y especialmente de aquí, de Tucumán. Sin lugar a dudas, fue Marco Avellaneda un héroe, al que algunos gobernantes, como señala el Dr. Posse, postergaron por siempre su merecido homenaje. Y es por ello que quiero aportar, con unas sencillas líneas a la figura de Marco Manuel de Avellaneda, con lo que de él escribió aquel gran poeta taficeño, Don Juan Eduardo Piatelli (1903–1976), titulado “Romance a la Cabeza Robada de Marco Manuel de Avellaneda”, dedicado a su descendiente Don Eudoro Avellaneda, cuyo texto dice: “Una pica está clavada en la Plaza principal, / hay silencio de temores y lágrimas por secar. / La noche, con esa fuerza que le da la oscuridad, / está aguardando esa pica labrada con un puñal. / En la pica, una cabeza de palidez sepulcral, / como si fuera un diamante le marca el punto final; / tiene los ojos abiertos, no se cansa de mirar, / quizás busque a esos verdugos porque quiere personar. / Está mirando al Cabildo, mientras en la Catedral, / ojos que derraman perlas se posan en el altar; / palpitar de corazones, porque no se puede hablar. / Está mirando al Cabildo, ¡Ah! si pudiera gritar. / Cien sombras pasan y pasan inquietas por tanto mal, / son las de aquellos que juntos juraron la libertad. /Manos blancas se estremecen debajo de un manto real, / llevan piadosa la carga:… la cabeza… ya no está”. Son inagotables las letras de canciones y poesías escritas por Piatelli, que toda su vida dedicó a volcar en el papel todas sus vivencias y las sensaciones de su espíritu. Nunca hablé con él, pero tuve la suerte de conocerlo y de gozar de las letras de sus exquisitas canciones.

Enrique Julio Ortega



- Milagros Abigail Jiménez

Lo sucedido en el puesto de control limítrofe en Las Termas, de público conocimiento, tiene algunas aristas sobre las que es bueno reflexionar. Creo que cualquier persona que tenga dos dedos de frente se dará cuenta de que si una mamá y un papá tienen en tratamiento por cáncer a su hija de 12 años, agotarán todas las previsiones de seguridad de contagio que ordena el protocolo de prevención y seguridad de la covid-19. Y no solamente de este. No es tan necesario contar con la autorización del COE, para dar el paso libre a tres personas que están sufriendo de diversas maneras, cuyo sufrimiento salta a la vista. La niña sufre por las características de su enfermedad y sus padres por la impotencia. Si a eso le sumamos que hay un protocolo de gobierno que impera sobre el dolor y el sufrimiento, la situación se torna infernal. Si a ello le quitamos el sentimiento humanitario, estamos atentando contra la lucha y el deseo de vivir de quienes padecen una enfermedad de semejante crueldad como es el cáncer. Ahora el gobierno de Santiago del Estero quiere que se imponga una suerte de olvido, como la de que “aquí no ha pasado nada”. Y lo que ha ocurrido es demasiado grave. Ha impactado duramente en el sentimiento de toda nuestra sufrida comunidad nacional. Ojalá hechos como este no se repitan jamás. Porque hay muchas Milagros Abigail y muchas familias Jiménez que sufren por distintos motivos y requieren, en ocasiones, soluciones eficaces y urgentes a sus demandas, y no trabas propias de la burocracia.

Daniel E. Chavez

Pasaje Benjamín Paz 308
 - San Miguel de Tucumán


- Denuncia contra Pedicone

Referenciándome a los efectos del presente descargo como denunciante del Dr. Enrique Pedicone por el fallo dictado en la causa “Bravo”, estimo necesario expresar algunas aclaraciones con respecto a lo manifestado en la nota publicada el día 23/11 en el diario LA GACETA, suscripta por Irene Benito. Considero que las manifestaciones expresadas en dicha nota producen confusión y desinformación a los lectores. Refuto en especial, por comprometer mi calidad de profesional del derecho, que los cargos efectuados en mi presentación de denuncia en contra del magistrado Pedicone puedan “caber en un renglón” según lo expresado por la periodista, al referirse a lo que podría ser un extracto de las acusaciones, ya que en el escrito de denuncia suscripto por esta parte, se desarrollan, en considerable extensión, los fundamentos técnicos jurídicos, que avalan mi pedido de destitución con enumeración precisa de los cargos en su contra y que no obedecen a cuestiones subjetivas sino de deber profesional. Que mi denuncia obra en virtud del fallo violatorio de la Carta Magna dictaminado por el magistrado en cuestión en la “causa Bravo” (como en los medios de comunicación se denomina) de la cual soy representante de las víctimas y no por causas políticas ni partidarias, de las cuales soy ajena. El doctor Pedicone actuó sin tener competencia para entender en el caso que conforma un hecho de extrema gravedad que comete un magistrado. Asimismo, considero destacable manifestar que la denuncia por mí efectuada en la causa “Bravo”, es la tercera entablada en contra del magistrado, siendo la primera en el año 2017, lo que obedece a la consecuencia directa del análisis. En ese caso, la comisión de Juicio Político de la Legislatura fue muy buena para él y para todos sus amigos. Yo no ataqué y simplemente he acatado dentro del derecho y la democracia. En aquel caso, el magistrado había sobreseído a un abusador de menores y la Corte Suprema por unanimidad revocó su fallo. ¿Acaso me ha faltado la razón para promover el juicio político?

Ingrid Lausberg


- Aclaración

Me aclara amablemente el señor Dante Alfredo Erbetta, a quien agradezco, que ya existe un proyecto en el Congreso de la Nación de la señora diputada Beatriz Ávila, por el cual se crea un instituto nacional relativo a la actividad azucarera. Realmente me alegra y espero se concrete dicho proyecto, por las razones que manifesté en mi carta del 23/11 y por cuya publicación agradezco a LA GACETA.

Manuel García Fernández


Idelfonso de las Muñecas 798, 4C
 - San Miguel de Tucumán


- Los que balancean cuentas

Hoy YPF, mañana Shell, pasado mañana Axión. Luego vendrán los cigarrillos, y así sucesivamente, los aumentos de precio en miles de artículos básicos que deben estar haciendo fila para recibir el año nuevo en buena forma. Para ellos, por supuesto. Ya no sorprenden, porque esta treta es la usual arremetida anual para balancear las cuentas. Los números son fríos, sin alma. Quien sí tiene alma y aguantará los golpes -llámese carencia, hambre, necesidades ,etc.- es la sufrida comunidad que no acierta a colocar a sus mejores hombres en los mejores puestos de conducción...

Darío Albornoz

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