Claves para el buen manejo fitosanitario de la caña

Claves para el buen manejo fitosanitario de la caña

Entre otros, una técnica de la Eeaoc aconseja el control de malezas y el monitoreo.

CONSEJO. El monitoreo permite medir el grado de infestación de una plaga.  CONSEJO. El monitoreo permite medir el grado de infestación de una plaga.
24 Octubre 2020

Una de las herramientas fundamentales para un adecuado manejo fitosanitario del cañaveral es el empleo de caña semilla de alta calidad. Esto está especialmente destinado a evitar la difusión de enfermedades sistémicas, tales como el carbón (Sporisorium scitamineum), la escaldadura de la hoja (Xanthomonas albilineans), el mosaico de la caña de azúcar (SCMV y SrMV) y el raquitismo de la caña soca (Leifsonia xyli subsp. xyli), entre las más importantes.

“Junto con esto, la desinfección de herramientas y de maquinarias resulta fundamental para mantener la sanidad de los cañaverales durante toda su vida útil”, dijo Patricia Digonzelli, coordinadora del proyecto Vitroplantas de la sección Caña de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc), en alusión a las herramientas estratégicas para el manejo fitosanitario del cañaveral.

La profesional también resaltó el rol de las variedades en el manejo fitosanitario del cañaveral. “Por un lado, hay que conocer el comportamiento de cada variedad frente a las enfermedades y plagas, ya que cada cultivar responde en forma diferente. Este conocimiento permitirá realizar una adecuada distribución de variedades en los campos, respetando sus características de resistencia o susceptibilidad”, indicó. Añadió que tal información es suministrada por los programas de mejoramiento, cuando liberan una variedad, y debe ser conocida por el productor.

La profesional destacó el valor de la diversificación varietal como herramienta de manejo fitosanitario. En este sentido afirmó que, si bien la distribución de variedades en Tucumán muestra una mejoría en los últimos años con la difusión de nuevas variedades, todavía existe un alto predominio de una única variedad (LCP 85-384 con 68% del área cañera). “Esto es muy perjudicial desde el punto de vista de un adecuado manejo fitosanitario”, advirtió.

Otra de las herramientas estratégicas mencionadas por Digonzelli fueron los monitoreos, tanto de plagas como de enfermedades. “Estos permiten conocer y medir el grado de infestación de una plaga, por ejemplo, y de esta manera poder tomar una decisión de manejo racional, que incluya el uso de un agroquímico en caso que corresponda”, dijo.

En este sentido mencionó la importancia de los monitoreos de Diatraea saccharalis y de Mocis latipes, entre otros. También señaló la importancia de conocer los umbrales de daño económico al momento de tomar una decisión de manejo.

Luego, se refirió a algunas prácticas culturales que tienen efecto importante en el manejo fitosanitario del cañaveral y en este sentido mencionó el control de malezas, ya que estas son hospederos de plagas y de enfermedades que afectan la caña de azúcar. Además, hizo referencia a la importancia de conocer los efectos que pueden producir los cambios en los sistemas de manejo del cañaveral. “Por ejemplo, mantener la cobertura de residuos de cosecha puede facilitar el control de algunas plagas (Elasmopalpus lignosellus),pero favorecer la aparición de otras (Mythinma unipuncta)”, precisó. También se refirió a los efectos del riego y de la fertilización en el manejo fitosanitario de la caña.

Finalmente, Digonzelli, resaltó la importancia de disponer de asesoramiento experto en el manejo de las plagas y de enfermedades del cultivo. En este sentido subrayó la importancia y el rol estratégico de las instituciones como la Eeaoc, con capacidad para brindar a los productores las respuestas necesarias en estos y en otros temas de interés en la producción de caña de azúcar.

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