“Era otro mundo, otro momento, pero de ahí vinimos”

“Era otro mundo, otro momento, pero de ahí vinimos”

Hoy, a las 20, Víctor Heredia revivirá su obra conceptual indigenista “Taki Ongoy”, e interactuará con el público por streaming. Concierto histórico.

SIEMPRE REFLEXIVO. Heredia cree que el escenario pospandemia exige transfomaciones para salvar el planeta.  SIEMPRE REFLEXIVO. Heredia cree que el escenario pospandemia exige transfomaciones para salvar el planeta.

Los pueblos originarios de América consideran que el 11 de octubre fue su último día de libertad antes de la conquista española. Con tal motivo hoy, a las 20, Víctor Heredia, considerado una leyenda viva de la música popular argentina, ofrecerá un espectáculo en streaming con eje en “Taki Ongoy”, su obra indigenista, por la plataforma Ticket Hoy.

El músico charlará en vivo con los espectadores, y se proyectará el histórico concierto con que se conmemoró el vigésimo aniversario de la edición del álbum, en 2006, en el Teatro Ópera de Buenos Aires. Pero además habrá sorpresas.

Heredia habló con LA GACETA acerca de su emblemática obra conceptual que concibió en 1986, donde planteó por primera vez el punto de vista de los pueblos invadidos.

- ¿Cómo es para vos volver a escuchar “Taki Ongoy”?

- En principio ya lo hago acompañado, porque desde 1986 la gente ha tomado conciencia. Siento que colaboré por lo menos en un porcentaje, en modificar la mirada que tiene este país en relación con el 12 de octubre; que se ha modificado sustancialmente. Por lo menos se han enterado a través de mi obra y de la de intelectuales como Eduardo Galeano, con “Las venas abiertas de América Latina”, que también dio un empujón en ese sentido. Esa sensación que uno tenía, de agradecimiento, se ha modificado para entrar en una verdad un poco más conceptual, que nos acerca a la mirada de los que fueron supuestamente vencidos. Es decir, hemos anexado el anverso de la moneda. Nos mostraban una sola cara, que era la de la supuesta alegría, la del beneficio de que llegaran los españoles, y ahora realmente tenemos la mirada concreta sobre lo que sucedió, un gigantesco etnocidio espantoso. No se habla de modificarlo porque es imposible, ni tampoco de juzgar a quienes lo hicieron. Era otro mundo, otro momento, pero de ahí vinimos. Hoy veo a “Taki Ongoy” como una asignatura pendiente que teníamos, que revela nuestra propia historia y nos hace ver quiénes éramos, de dónde venimos y hacia dónde vamos desde ese lugar.

- Es interesante refrescar estas ideas, y ahora las circunstancias te permiten llegar a la casa de los espectadores.

- Concretamente hoy lo que me permite la plataforma digital es mostrar “Taki Ongoy” con un poco más de rigurosidad. La van a ver con más tranquilidad -los que se sienten frente a la pantalla con la familia o con los amigos, porque la entrada permite esa posibilidad de compartir-, un poco más profundamente.

 - ¿Cómo es la propuesta del show de hoy?

- Yo voy a dar inicio al concierto, que está grabado en el Ópera. Lo elegí porque tiene unas imágenes bellísimas desde todo punto de vista, no sólo de artistas en el escenario y de todos los detalles técnicos de la muestra, sino también las imágenes con las que siempre presenté la obra cada vez que la hice en vivo, en pantalla gigante. Ahora el público las verá directamente a todas extendidas en la pantalla. Mientras tanto yo voy a hablar sobre la obra y voy a contestar, entre canción y canción, los interrogantes que pueda disparar la obra, así que va a ser una suerte de clase histórica.

- Es difícil imaginarte lejos de tu guitarra.

- Entre nosotros, voy a tener a mi lado la guitarra: si el público quiere pedirme alguna canción, obviamente la cantaré. Soy cantor así que me puedo dar ese lujo. Si me lo piden, con todo gusto.

- Un rasgo positivo de la pandemia es que los artistas se pueden acercar a todo el mundo, que no importan las distancias.

- Creo que la pandemia nos ha aislado y nos ha inhibido de todo lo que nos gusta como seres humanos -el abrazo, la cercanía, los afectos, competir el mate, el café, el asado-. De todas maneras creo que hay que buscarle la otra parte; la posibilidad de estar en casa repensando en qué tipo de mundo queremos vivir en el futuro. Y creo definitivamente que hay que modificar esta supuesta normalidad en la que estábamos, a la que se pretende volver cuando esto termine, y transformarla en algo mejor, modificarla para ayudar el planeta a seguir con vida. De otra manera el planeta nos va a llevar por delante, porque le hemos hecho demasiado daño.

Antes de despedirse el maestro Heredia sorprende con un bonus track que irá en vivo al término de “Taki Ongoy,” y amplía su oferta: “cuatro grupos musicales de pueblos originarios -mapuches, aymaras, wichis y araucanos- que van a cantar en sus lenguas”.

El significado original

Un movimiento de resistencia anticolonial del siglo XVI

Taki Ongoy (enfermedad del canto en quechua) fue una acción religiosa de antiguas raíces indígenas que se hizo pública en los Andes peruanos hacia 1564. Más que enfermedad, se trataba de un movimiento de resistencia anticolonial, cuya característica principal fue el abandono de todo aquello que había sido traído por el conquistador. Además, se insistió en las creencias propias, las que eran recordadas a la manera tradicional indígena por medio de la repetición continua de cantares de contenido histórico o ritual, y acompañadas de bailes frenéticos que duraban varios días.

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