Por Gustavo Rodríguez
03 Octubre 2020
INVESTIGACIÓN. Los peritos se preparan para analizar la escena.
El cuerpo de Amado Daruich (67 años) tenía atado los pies y las manos. Dos pedazos de sábanas viejas cubrían su cuello con los que podría haber sido ahorcado. La casa ubicada en avenida República del Líbano al 2.600 no estaba revuelta y la puerta de la casa no había sido violentada. Esos indicios fueron suficientes para sospechar que el móvil de este crimen podría ser pasional, según confirmaron fuentes judiciales y policiales.
El hombre fue encontrado ayer a la siesta por sus hijos en un departamento que alquilaba en ese sector de Villa Urquiza. Según voceros de la Justicia, el hallazgo se dio luego de que una mujer, que sería la propietaria de la vivienda, advirtiera que su inquilino no había sido visto desde hacía varios días, que no contestaba al llamado de la puerta y que del interior del departamento emanaban fuertes olores. Esto motivó a la señora comunicarse con una de las hijas de la víctima para avisarle lo que estaba sucediendo.
Tras el llamado, los hijos de Daruich se hicieron presentes en el lugar y al abrir la puerta se encontraron con su padre tendido en el suelo boca abajo. En principio, en un primer informe, no se encontraron heridas ni golpes, por lo que se cree que fue ahorcado con los restos de sábanas que tenía en enrollado en su cuello. Con la autopsia se terminarán de determinar la causa de su muerte y cuándo podría haber sido asesinado.
Sorpresa
“Es muy extraño. Los vecinos señalaron que no escucharon ruido ni vieron nada extraño. Era una muy buena persona, no tenía problemas con nadie. No entendemos cómo pudo haber tenido un final así”, comentó María Laura Carrizo.
Pocos vecinos quisieron dar su testimonio sobre lo que podría haber ocurrido. “Era un hombre bastante reservado. No sabíamos mucho de él. Sí puedo decir que era visitado por chicos jóvenes”, explicó Fernado Gerez.
Los investigadores señalaron que Daruich era un hombre corpulento. Y que era muy poco probable que una sola persona haya sido capaz de cometer el crimen. Lo más probable que hayan sido dos o más personas. Personal de la división Homicidios, al mando de los comisarios Jorge Dib, Diego Bernachi y Juana Estequiño, al cierre de esta edición, analizaba cámaras de seguridad para determinar si se podía identificar a los autores del hecho.
Paralelamente, el fiscal Ignacio López Bustos, que subroga la Unidad Fiscal de Homicidios I, ordenó a los peritos del Equipo Científico de Investigación Fiscal que se encargaran de huellas y de recoger muestras para una futura pericia genética.
“No podemos decir que esta sea una zona insegura. Creo que está feo en todos lados y la vida en esta provincia ya no tiene valor. Es duro, pero es la realidad que vivimos”, indicó Gerez, cuando fue entrevistado por LA GACETA
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