Festival Cortala: la danza de las tijeras, símbolo de la resistencia

Festival Cortala: la danza de las tijeras, símbolo de la resistencia

“Supay” fue el corto ganador en la categoría Latinoamericana. La motivación de los directores peruanos Serrano y Noblecilla

DESTREZA Y VISTOSIDAD. Dos danzantes de las tijeras de Ayacucho son los proyagonistas de “Supay”. DESTREZA Y VISTOSIDAD. Dos danzantes de las tijeras de Ayacucho son los proyagonistas de “Supay”. CAPTURA DE VIDEO

La danza de las tijeras es un baile de gala que se practica en grandes celebraciones de los pueblos originarios de la región andina de Sondondo, en Ayacucho, Perú. Los habitantes de esa zona llamaban a sus practicantes “supaypa wawa”, hijos del Diablo, ya que expresaban la resistencia a la imposición de la religión católica en la conquista española. De allí derivó el nombre “Supay”, con el que se bautizó al cortometraje ganador del premio a mejor producción latinoamericana en el reciente Festival Cortala, realizado el fin de semana en Yerba Buena.

LA GACETA dialogó por correo electrónico con los directores del filme vencedor, Diego Serrano y Eduardo Noblecilla. “Siempre hemos estado interesados en conocer nuestras raíces, aprender qué hay más allá de nuestro entorno y explorar lo que nuestros antepasados hicieron para sobrevivir. ‘Supay’ parte de ese interés, siendo el Perú tan diverso y lleno de historias y personajes ricos por descubrir. Es así como, cautivados por una figura imponente y mística como es la del danzante de tijeras, intentamos profundizar más allá de esos trajes y de esa danza tan particular que tan solo aparece por destellos en los medios. Es por eso que nos centramos en contar esta historia”, explicaron en conjunto.

Y la historia a la que se refieren es la de Rupaq Sonqo y Apu Misti, dos bailarines de tijeras de Mayobamba, considerada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco hace casi una década por su antigüedad y valor simbólico. La denominación tijeras se debe a los dos trozos de hierro que portan en sus manos y que chocan en los movimientos, de gran contenido simbólico. Son los herederos de una mística tradición costumbrista de mucha vistosidad en desplazamientos y vestuarios y alta exigencia física.

Desde hace cinco años los realizadores vienen trabajando juntos en proyectos audiovisuales a través de la productora Cholo Film, que se dedica al cine, al documental y a la publicidad. “Supay” puede verse gratis hasta el domingo on line en https://cortalayerbabuena.com.ar/.

- ¿Qué les sorprendió en la investigación que derivó en la película?

- La conexión del danzante con la naturaleza, alejados de esa concepción errónea de ver a los danzantes como fakires o personajes que tienen un pacto con el demonio. Es de la naturaleza y de los wamanis (organizaciones territoriales) de donde reciben su poder.

- ¿Hay una reivindicación de los pueblos originarios, en tanto reservorios de conocimiento?

- A través del audiovisual peruano hay un grupo de cineastas que buscan una reivindicación de los pueblos originarios; en nuestro caso, “Supay” se centra en las costumbres ancestrales y muestra cómo las generaciones más antiguas luchan por mantener vivos sus conocimiento. Sin embargo es notorio que los más jóvenes, salvo algunas excepciones, están dejando de lado la tradición. Hay organizaciones como la Asociación de Danzantes de Tijeras y los campeonatos anuales que buscan mantener este arte vivo.

- ¿Qué implica haber participado y ganado en este festival?

- Es importante para nosotros porque significa que más personas en América Latina y en el mundo van a poder conocer y apreciar esta tradición a fondo. Para nosotros como realizadores es muy gratificante porque el esfuerzo está dando frutos y cumpliendo objetivos.

- En el Cortala hubo 10 producciones peruanas en competencia, la mayor presencia internacional. ¿Cómo se enteraron y por qué se enviaron tantas?

- En Perú nosotros vimos un anuncio que publicó la Dirección Audiovisual, Fonografía y los nuevos medios (DAFO) del Ministerio de Cultura de la Nación, en donde se promocionaba la convocatoria a este festival y lo asumimos como una oportunidad para mostrar nuestro proyecto.

- ¿Cómo funciona la producción cinematográfica en el Perú, hay apoyo estatal institucional, existe una industria consolidada?

- El Perú no tiene una industria consolidada realmente, muchos esfuerzos son independientes o autofinanciados especialmente al nivel de producciones como cortometrajes. El Estado anualmente dispone algunos fondos para subvencionar producciones audiovisuales, pero creemos que, a diferencia de otros países de la región, el presupuesto destinado al cine no es el óptimo. Se trabaja en condiciones que no son muy favorables, sin respetar los derechos laborales incluso en las producciones de alto presupuesto. Sin embargo, somos optimistas ya que poco a poco se están creando asociaciones y sindicatos que buscan respetar los derechos del realizador.

- ¿Registran un crecimiento en el cine peruano en los últimos años?

- Existe un crecimiento cada año en cuanto a cantidad de producciones que se realizan. Pero no sentimos que la oferta en las salas sea tan variada, ya que no hay un espacio disponible para el cine regional y el independiente en las proyecciones convencionales.

- Uno de los grandes problemas del continente es la distribución de películas que produce cada país en las naciones vecinas...

- Es correcta esa apreciación, en el Perú se pasan solo las películas argentinas más taquilleras o que tienen figuras conocidas en el elenco, como Ricardo Darín o Guillermo Francella, habiendo tantas producciones de calidad que podrían llegar acá y viceversa. Es difícil que las películas se distribuyan en el extranjero, ya que ni siquiera localmente tienen la cuota de pantalla debida. Esa realidad se podría revertir creando una alianza estratégica entre países para la circulación.

Temas Yerba Buena
Tamaño texto
Comentarios
Comentarios