El "Pellegrini" de 2002 tuvo un guión para Hollywood

El "Pellegrini" de 2002 tuvo un guión para Hollywood

El jinete tucumano “Chilila” Robles estuvo a punto de quedarse afuera del Gran Premio que se disputó en el Hipódromo de San Isidro y finalmente terminó ganándolo con Freddy.

MÁXIMA CONQUISTA. Montando al alazán Freddy, “Chilila” ganó el Gran Premio “Carlos Pellegrini”. MÁXIMA CONQUISTA. Montando al alazán Freddy, “Chilila” ganó el Gran Premio “Carlos Pellegrini”.

Pedro Robles vivió un año soñado en 2002. Aunque tuvo otras temporadas brillantes, seguramente esa fue la mejor por la calidad de sus victorias. Se subió a lo más alto del podio en cuatro Grupo I, un Grupo II y un clásico listado. Estuvo a punto de ganar la Triple Corona con Peasant, ejemplar con el que se adjudicó el Gran Premio “Jockey Club” en San Isidro y el Gran Premio “Polla de Potrillos” en Palermo. El sueño se vio frustrado cuando terminó tercero en el Gran Premio “Nacional”. La coronación llegó el 14 de diciembre, al triunfar en el Gran Premio “Carlos Pellegrini”. Alcanzó la gloria en la competencia más prestigiosa de Sudamérica montando a Freddy, justamente el que había sido su verdugo un mes antes, en una historia que parece sacada de una película de Hollywood.

“Tuve varios años muy buenos, pero creo que 2002 fue el mejor por el hecho de haber ganado el Pellegrini”, cuenta “Chilila” Robles desde Santiago de Chile, donde se encuentra radicado desde hace un par de años y donde ganó en 2018 el clásico “El Ensayo”, la prueba más prestigiosa del turf trasandino.


Rodada

El jinete tucumano estuvo a punto de quedarse afuera del “Pellegrini”. El 6 de diciembre sufrió una rodada con la yegua Tan Atenta, en la quinta carrera de San Isidro. Cinco días después fue habilitado para volver a correr y arrancó la jornada del miércoles 11 con un triunfo con Encerrada. Lo que parecía que iba a ser una jornada feliz, terminó con una mala noticia. “El martes a la mañana me llamó Juan Carlos Etchechoury (h) para decirme que necesitaba hablar conmigo. Después de ir al médico y recibir el alta para competir, me fui a buscarlo en el stud. Me preguntó si me sentía bien para correrlo a Peasant en el Pellegrini y le dije que sí. Me preguntó qué posibilidades había de que no lo corra yo, porque el caballo estaba en tratativas de ventas para el exterior. Y volví a repetirle que me sentía en óptimas condiciones para correrlo. El compromiso de monta estaba firmado por mí y por el entrenador Etchechoury para que yo fuera el jockey. El caballo solamente iba a poder ser montado por otro jinete si yo desistía”, reveló el piloto nacido en el barrio Sarmiento. “El miércoles, en San Isidro, la versión de que iban a cambiar el jinete de Peasant era cada vez más fuerte, por eso después de correr en la tercera prueba fui a hablar con Etchechoury. Después de charlar con él decidí presentar una carta a la comisión de carreras de San Isidro donde desistí de correrlo. Los dueños me ofrecieron pagar la comisión que me correspondía, pero les dije que no. A mí sólo me interesaba correr. Tenía una ilusión muy grande”, agregó Robles.


Noticia inesperada

Tres días antes de la máxima cita, “Chilila” había sufrido uno de los golpes más duros de su exitosa carrera. “No tenías ganas de seguir. Estaba destrozado. Me sentía muy mal anímicamente. Era el primer Pellegrini que iba a correr y además montaba a un caballo que tenía muchas posibilidades de ganar”, reveló.

ES UN TODO TERRENO. Robles estuvo durante una temporada en Arabia Saudita. ES UN TODO TERRENO. Robles estuvo durante una temporada en Arabia Saudita.

Finalmente llegó el día más esperado por los fanáticos del turf. Robles, destruido anímicamente, se presentó en San Isidro para cumplir con los otros compromisos. Corrió en la primera, en la tercera y en la sexta competencia, obteniendo un segundo, un séptimo y un tercero. “Como recién iba a correr de nuevo en la duodécima prueba, decidí volver a mi casa que estaba cerca del hipódromo. No tenía ganas de quedarme”, señaló “Chilila”. A las 17.30 regresó al circo hípico para montar una hora más tarde a Blue Jazz en el Gran Premio “Joaquín S. de Anchonera”, justo una competencia antes que el “Pellegrini” donde “su” Peasant iba a salir a la pista con Edgardo Gramática, el piloto que los dueños de la caballeriza “La Frontera” habían elegido para reemplazar al tucumano.


Gran oportunidad

A las 17.10, el jockey Jorge Valdivieso sufrió un accidente insólito. Después de terminar noveno con el potrillo Chili y cuando desensillaba, fue pateado por Mirror Yev. De esta manera, el favorito Freddy se quedaba sin jinete. “Estaba vistiéndome cuando Ignacio Pavlovsky, que era el manager del stud La Providencia, me pregunto cómo me sentía para correr el Pellegrini, porque había posibilidades de que monte a Freddy. Le dije que estaba muy bien. Se fue a hablar con el entrenador brasileño José Alves y al rato volvieron junto a uno de los dueños para confirmarme que yo lo correría al caballo”, comentó. “Era un compromiso muy grande, pero estaba capacitado para enfrentarlo”, agregó Robles, que por primera vez tendría como rival a Peasant.

Más de 70.000 personas había en el hipódromo de San Isidro, y en el “Jardín de la República” los hinchas de “Chilila” pasaron de la decepción a la alegría cuando supieron que el “Tucu” montaría al favorito. “Una vez que entrás a la pista no hay ninguna presión. Para mí correr un Grupo I es lo mismo que una carrera de perdedores. Estaba tranquilo y consciente de que tenía muchas chances de pelear por el triunfo. Y por suerte fue así. En el palo de los 400 metros finales sabía que ganaba, porque Freddy arrancó con mucha fuerza. Era un caballo al que le costaba levantar vuelo. En los codos venía complicado, pero cuando se sintió libre mostró toda su potencia”, recordó.


Consagración

Freddy venció con 3 1/2 cuerpos sobre Peasant y le dio a Robles el triunfo más importante de su exitosa carrera. “Nunca lo tomé como una revancha. Cuando crucé el disco, pensé en mi familia y en todos los amigos que me habían apoyado en los días previos, cuando realmente la pasé muy mal. No le guardo rencor a nadie. Sólo pienso que fue muy injusto que no me permitieran montar a Peasant. Mi rodada fue la excusa perfecta para bajarme después de perder el Nacional. Pero ya pasó, creo que fue una mala decisión de ellos y nada más”, indicó.

GRAN PREMIO. Robles está radicado en Chile y en 2018 ganó un Grupo I. GRAN PREMIO. Robles está radicado en Chile y en 2018 ganó un Grupo I.

“Estoy seguro de que si ese día lo corría a Peasant, también ganaba el Pellegrini. Soy muy creyente y pienso que ya estaba escrito de que yo iba a ganar ese Gran Premio. Siempre digo que las cosas por algo se dan. Y esto se dio así”, sostiene Robles, el jinete tucumano más ganador de la historia.


Una temporada inolvidable

69 triunfos logró en 2002 “Chilila”. En San Isidro consiguió 34 éxitos, en Palermo 19 y en La Plata cruzó 16 veces el disco triunfal.

5 grandes premios ganó Robles en 2002. Triunfó en el “Jockey Club”, “Polla de Potrillos”, “Vicente Casares”, “De Honor” y “Carlos Pellegrini”.

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