07 Agosto 2020
NIÑOS. Son la prioridad del comedor que los asiste de lunes a viernes.
El comedor y merendero Por una Sonrisa Feliz, ubicado en El Manantial, está creciendo y necesita donaciones para enfrentar la crisis económica causada por la pandemia de coronavirus. “Cualquier aporte suma. Ayer (por el miércoles) vinieron 250 personas y cada vez se complica más darles de comer a todos”, contó la encargada, Cinthia Yanina Domínguez. El comedor empezó con alrededor de 30 niños, fue creciendo y hoy asisten cerca de 250 personas que necesitan de esta ayuda.
Aunque en un principio la idea era alimentar a niños del barrio, a medida que fue subiendo el número de asistentes también fueron variando los destinatarios de esta asistencia. Según Domínguez, actualmente van al comedor personas de todas las edades. “Al principio sólo venían niños, pero ahora ya vienen adultos y personas con discapacidad. La mayoría son chicos porque es nuestra prioridad, por ahí no alcanza para darles de comer al papá y a la mamá, pero para los niños siempre hay. También vienen mujeres embarazadas que al principio estaban muy flacas y gracias a Dios hoy se pueden ver los cambios”, explicó la encargada.
Domínguez recibe donaciones fijas de una carnicería y de una panadería, además de las ayudas de los propios vecinos que quieren dar una mano en lo que pueden. Pese a esto, por el incremento de los asistentes, esas ayudas no bastan y requieren de cada vez más alimentos.
Para los interesados que deseen colaborar con donaciones pueden ir directamente hasta el lugar, ubicado en El Manantial, sobre la calle Roca al 900, justo atrás del country Cerro Azul. Otra de las formas de cooperar es contactándose a través del Instagram “merenderosonrisafeliz” y arreglar directamente con Domínguez, quien está dispuesta a acercarse para buscar las donaciones.
“Pueden acercarse o consultar por Instagram. Incluso si quieren venir y ver cómo funciona también lo pueden hacer”, comentó.
El lugar funciona como comedor los lunes, miércoles y viernes; y como merendero los martes y jueves. A partir del lunes no recibirán gente por el rebrote de coronavirus, pero harán la comida para llevar y seguir alimentando a los más necesitados.
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