06 Agosto 2020 Seguir en 
HABILIDAD PARA SUPERARSE. Esa es la clave para enfrentar la pandemia.
“En mayor o menor medida, pandemia mediante, todos debemos volver a darles sentido a nuestros ámbitos de interacción: familia, amigos, estudio, trabajo, tiempo para la recreación. En todos los órdenes hay mucho para reelaborar, para volver a empezar. Por eso, se necesita ‘un colchón emocional’, de contención, donde se puedan procesar pérdidas, duelos y resultados no deseados”, afirma Mariana Losano, licenciada en Ciencias Políticas y especialista en administración de empresas en crisis de la Escuela de Posgrado de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA.
La especialista destaca -según consigna Télam- que se requieren vínculos y habilidades que confieran una estructura para atravesar este tiempo con una mirada reflexiva y en conexión con lo que pasa.
“Lidiar con la incertidumbre y asumir que los imprevistos pueden ser la constante exige incorporar nuevas dinámicas que hagan las paces con conceptos que, en otro momento, podían sonar vacíos o superfluos para muchos”, advierte.
Losano explica: “quienes están frente a equipos de trabajo y lideran proyectos que necesitan reformularse están comprobando que, además de la empatía, la inteligencia emocional es otro salvavidas, que abre una dimensión más virtuosa para atravesar el fuerte oleaje que nos acecha”. Desarrollar la capacidad de resiliencia resulta, a su vez, imprescindible, subraya la licenciada.
Aclara, asimismo, que no se trata de negar condiciones desigualitarias ni minimizar complejidades, sino de incorporar y contar con una forma de trabajo que permita complementarnos y que ayude a sobreponernos a las dificultades, a capitalizar los aprendizajes para dar un mejor sentido a nuestra realidad.
Nuevos desafíos
“Las nuevas interpretaciones que hagamos sobre los puntos de partida posibles serán esenciales para asumir los nuevos desafíos, para conectar empáticamente con los otros, y para dejar de lado paradigmas como el ‘sálvese quien pueda’, y en dividir todo en ganadores y perdedores”, añade.
Respecto de cómo dar respuestas ante la crisis, observa la importancia de estar preparados y de tener un sistema diseñado para hacerlo. “En el mundo de las organizaciones ese modelo debe ser flexible, debe incorporar espacios de escucha, de contención, de cooperación y requiere de un liderazgo virtuoso que habilite pensar el propósito de lo que se hace y el para qué se hace”, enfatiza.
“En la construcción colectiva y responsable de un mañana, las nuevas identidades deben dejar ir vicios de sistemas que no funcionaron, y tomar decisiones que nos preserven y que nos acerquen a nuestro propósito de vida. En esta etapa de reinvención, nuestras acciones están llamadas a generar valor, inclusión y sustentabilidad”, destaca la especialista
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