Punto de vista: culpa, vergüenza y miedo

Punto de vista: culpa, vergüenza y miedo

03 Julio 2020

Hugo Lescano

Director del Laboratorio de Investigación en Comunicación No Verbal

La pandemia viene modificando nuestros códigos de comunicación. Nuestro Laboratorio de Investigación en Comunicación No Verbal realiza tareas de observación en espacios tales como supermercados para analizar cuánto de nuestro comportamiento ha sido trastocado. El contacto visual casi ha desaparecido al momento de cruzarnos con otras personas.

Entre las góndolas de los supermercados, cuando las personas se cruzan, se percibe un giro corporal como si intentaran evitarse: este comportamiento humano y de prácticamente todos los mamíferos es el que emerge al percibir al otro como una amenaza. Evitar la mirada tiene un significado en nuestra especie, y siempre se correlaciona con emociones de valencia negativa.

Son tres las emociones principales que nos atraviesan en esta pandemia a miles de millones de personas al mismo tiempo. Culpa, vergüenza y miedo. En las tres, la mirada se configura en un gesto esquivo. De las tres, quizá la más relevante en este contexto sea el miedo, una de las siete emociones básicas que se expresa en nuestro rostro de modo universal sin importar dónde hayamos nacido ni en qué lugar del mundo nos encontremos. El miedo es la emoción más contagiosa de todas. Se propaga con más rapidez aún que la covid-19. Asimismo, se percibe con total claridad aunque tengamos tapaboca. Nuestros ojos lo revelan tensionando los párpados.

Ante este escenario crítico, sólo nos resta repensar nuestra manera de comunicar dándoles a los ojos y a las manos mayor protagonismo en la interacción. Ojos entrecerrados para evidenciar sonrisas, guiños sutiles para transmitir complicidades, cejas levantadas para expresar asombro, gestos emblemáticos como por ejemplo los pulgares arriba para indicar aceptación. Mientras transitamos el lento y penoso camino hacia la “nueva normalidad”, este será parte de nuestro plan B para mantener abiertos los canales afectivos con quienes nos rodean y luchan también por sobreponerse al aislamiento.

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