Es tiempo de cuidarse para poder volver

“Un poco es: nos cuidemos ahora para poder estar de vuelta todos cuando se den las condiciones”, estableció Adriana Nofal. La profesora, referente del Comité Olímpico Argentino (COA) en la provincia, brinda asesoramiento al Ministerio de Seguridad y Justicia encabezado por Carolina Vargas Aignasse, que por estos días es un área clave en definir las flexibilizaciones durante la pandemia. El deportivo es uno de esos sectores. “Hay que bajar un poco la ansiedad”, sugirió Nofal. En esa misma sintonía, Vargas Aignasse reconoció a LG Deportiva, casi como un elogio, la paciencia que vienen teniendo quienes piden -y por estas horas ya casi suplican- que la actividad deportiva se reactive.

“Sí, se deben solucionar las cuestiones económicas de todos los profesionales vinculados al deporte”, reconoció Nofal. La pandemia de covid-19 puso en peligro la salud del mundo y hasta que no se encuentre la vacuna, el virus obligará a cambiar muchos hábitos. La palabra “protocolos” irrumpió en todos los ámbitos de la sociedad y obligó a que muchos deban adentrarse en terrenos desconocidos y aprender. En esa geografía caminan dirigentes, presidentes de clubes, propietarios de gimnasios, instructores deportivos; en fin, todos los que desean que la reactivación deportiva se produzca de una vez por todas.

En este sentido, Nofal es taxativa. “Si la vida o la salud de alguien no corre riesgo al practicar una actividad deportiva, está perfecto que se habilite. Ante el mínimo indicio de que no están dadas las condiciones no se deben llevar a cabo”, estableció. Para llegar a un contexto en que los riesgos sean los más bajo posibles, hay pautas que deben establecerse en los protocolos de seguridad que muchos deportes ya presentaron.

Algunos con más aciertos que otros, deportes que por su condición de no ser colectivos corren con ventajas de un regreso más próximo, actividades al aire libre que no concentran mucha gente, en fin, todos están siendo analizados.

Según la especialista, hay pautas generales que hay que internalizar con mucha más profundidad. “Extremar la higiene de manos, más que con el alcohol en gel, con agua y jabón. Entrar a lugares que ya estén desinfectados y no contaminarlos, en especial, con el calzado. Lo ideal sería el cambio de calzado antes de ingresar a los gimnasios, por ejemplo. El distanciamiento social, en eso hay que hacer mucho hincapié”, remarcó Nofal. En el caso del deporte, la medida varía. “No es tan sólo un metro y medio o dos, estamos hablando de cinco a 10 metros. Por eso también es que son algunas nada más las disciplinas con las que se podría empezar a abrir. Y con mucha, mucha conducta social sobre ese distanciamiento”, detalló.

De lo que va de la pandemia, Nofal recibió consultas de todos los deportes. Fueron tres los momentos que para ella demarcó el virus. “Al inicio, consultaban si las recomendaciones eran para todos”, estableció la diferencia entre actividades deportivas de alto rendimiento y las que no lo son. “Después, estaba el problema de los atletas que aspiraban a Tokio. ¿Qué pasaba con todos esos deportistas que estaban para un selectivo con buen nivel? El entrenamiento en casa, en el 90 por ciento de los casos, fue solamente para mantenerlos activos. En ningún momento se buscó que ellos siguieran con la superación física porque es un imposible, sobre todo en deportes de resistencia”, explicó, e hizo referencia a los peligros que conlleva el deporte en espacios reducidos si no se realiza con responsabilidad. “Gente común comenzó con esa fantasía de correr 10, 15 kilómetros en un departamento. Eso no es saludable, está lejos de serlo para el cuerpo”, advirtió.

“Con el pasar de los días y los meses surge este gravísimo problema, que es el económico”, expuso como tercer momento. “Las federaciones contienen a los profes e instructores, igual que los gimnasios. El Estado tiene que hacer hincapié en algo que vincule ciento por ciento la actividad deportiva y ayudarlos económicamente”, especificó Nofal.

Esa tercera coyuntura en la relación pandemia-deporte es la que se vive ahora y la que más se está prolongando. Y por lo que dice la también presidenta de la fundación Misión Deportiva, es la más delicada. “Llegar a la habilitación no es para una cuestión social. Tener un distanciamiento social, quizás por un tiempo, no tiene que ser algo obligatorio; tiene que salir de uno mismo y ser una condición natural”, explicó.

La actitud que cada uno adopte será lo que garantice el éxito de la apertura, más allá de cualquier medida sanitaria, compleja o no, que pueda ser sugerida en los documentos ya elaborados. “Estar fiscalizando o controlando suena a que siempre tenés que tener a alguien que esté monitoreando si sos capaz de hacer las cosas bien o no. Es cuestión de tener un compromiso social para ir incorporando y naturalizando los cuidados. La policía no puede ir a ver si estás corriendo bien o no, me parece que eso no es compatible con el deporte o no debería serlo”, afirmó.

“Todos vamos a volver. La sensación fantástica del viento en la cara al correr, sentir el agua cuando uno nada o trabajar con sobrecarga, lo vamos a sentir de nuevo, pero para eso se tienen que dar todas las condiciones, así lo podamos disfrutar”, enfatizó Nofal.