Sondeo LA GACETA: el 78% de los lectores está a favor del uso obligatorio de barbijo

La mayoría de los lectores que participaron en una encuesta de LA GACETA avala la idea de que en Tucumán debe ser obligatorio el uso de barbijo. 

La iniciativa surgió tras la resolución emitida por el Siprosa, en la que dispuso la aplicación de penas económicas por infracción a las normas sanitarias vigentes de la provincia, a raíz de la emergencia sanitaria declarada por el Gobierno Nacional en este contexto de pandemia, entre la que se destaca que impondrá multas a quienes no utilicen tapaboca en la vía pública.

La Resolución N° 141 firmada por Rossana Chahla habilita al Siprosa a imponer multas de $2.000 en el caso de incumplimiento de la recomendación a la población en la vía pública. Las penas y demás sanciones se graduarán en atención a la naturaleza y gravedad de las infracciones, y al grado de reincidencia, indicaron desde la cartera de Salud.

En la encuesta, los lectores tenían dos opciones de respuesta. ¿Qué opinás del uso obligatorio de barbijo?, fue la pregunta. Un 78% dijo estar de acuerdo, ya que la gente no toma consciencia; en tanto que un 22% respondió que no estar de acuerdo, porque "nadie me puede obligar".

Además de votar en la encuesta, varios foristas de LA GACETA dejaron su comentario. "Me parece bien, todo lo que sea para cuidarnos, bienvenido sea. Pero creo que el gobierno debería realizar una distribución masiva o de fácil acceso de los mismos, antes de que la medida sea sancionatoria", escribió Norma Gómez.

"Debido a la gran irresponsabilidad y falta de solidaridad de los tucumanos, me parece una medida tardía, pero acertada. Pero no es correcto que se aproveche tal actitud, en una circunstancia tan crítica para recaudar. Eso deslegitima la Norma, que, por otro lado, debería darse a conocer completamente antes de entrar en rigor. Espero, además, que dejen de lado el regalismo al que nos tienen acostumbrados, ya que todo se hará cuesta arriba, mientras siga estirándose, necesariamente, la cuarentena. Aquí no se trata de quién puede o no, comprar. Sino de una cuestión de responsabilidad. Se trata de que uno podría estar enfermo sin saberlo y podría salir y contagiar. Eso es lo que la norma trata de evitar. Si dejan de regalar la guita de quienes trabajamos, a quienes no quieren trabajar, no sería necesario tratar de inventar nuevos impuestos, y entonces sería una regla importante", puso el lector Hugo Reynaga.