La urgencia de los desprotegidos

La urgencia de los desprotegidos

BARRO Y POBREZA. Técnica mixta sobre hardboard, obra realizada por Carlos Calvo en el año 2010. BARRO Y POBREZA. Técnica mixta sobre hardboard, obra realizada por Carlos Calvo en el año 2010.
02 Abril 2020

La pandemia declarada por la enfermedad covid 19 y las medidas de emergencia que se tomaron en el país y en la provincia mantienen a partes de la población desprotegidas y con incertidumbre. Algunas de las problemáticas se fueron resolviendo mediante la asistencia de distintos estamentos estatales y se enmendaron situaciones, pero otras aún no.

Una de esas cuestiones fue la zozobra que generó entre los jubilados que cobraban por ventanilla sus mensualidades y que no pudieron hacerlo durante estos días porque los bancos permanecieron cerrados.

El Gobierno nacional, mediante el Banco Central y la Anses, atendió la inquietud y aflicción de los adultos mayores que por distintos motivos no cuentan con tarjeta de débito o no saben usarla. También se priorizará a quienes percibirán asistencia social y no están bancarizados, como los ciudadanos que obtendrán el Ingreso Familiar de Emergencia (el pago comienza mañana) o el fondo de desempleo. Desde mañana, las entidades bancarias estarán habilitadas para que estos grupos vulnerables puedan acercarse a percibir el dinero. Como informamos en estas páginas y en nuestras otras plataformas, podrán cobrar a partir de esta semana los días hábiles bancarios y en los horarios normales, como habitualmente sucedía.

Otro sector que quedó por el momento desprotegido es el de muchos vecinos de barrios pobres, que viven al día y no cuentan con los recursos ni para poder acopiar alimento y permanecer encerrados varios días ni para comprar los productos de limpieza y desinfección recomendados.

En un artículo, referentes de distintas organizaciones sociales alertaron sobre la profundización del hambre en distintas áreas del Gran San Miguel de Tucumán. Las subas desmedidas de los precios en los alimentos, además, generó el cierre de algunos comedores comunitarios. Incorporar los productos frescos, como verduras, lácteos o carnes, es muy difícil para quienes administran esos centros.

“Necesitamos que haya una cuarentena digna. Está perfecta la medida, pero el freno a las changas lleva a un recrudecimiento de la pobreza y de la miseria”, planteó en la nota Hugo Heredia, referente del Frente Popular Darío Santillán. Desde esa y otras organizaciones reclaman que se refuercen más las partidas para asistencia alimentaria. Según Diego Jiménez, de Somos Barrios de Pie, pasaron de trabajar en 50 barrios a más de 80 desde que se tomaron las determinaciones sanitarias.

Si bien se tomaron medidas de impacto directo, como la Tarjeta Alimentar, el refuerzo de la Asignación Universal por Hijo y el Ingreso Familiar extra de $10.000 de la Anses, parecen ser insuficientes para llegar a los más postergados.

También se puso sobre la mesa de discusión la realidad de los servimotos y mensajeros, que multiplicaron su trabajo durante la cuarentena mediante los envíos a domicilio de mercaderías y comida. La Asociación Sindical de Motociclistas Mensajeros y Servicios de la provincia advirtió en una entrevista en LG Play que no les proveen las medidas básicas de protección, como alcohol en gel o guantes. Ante esta situación subrayaron la urgencia de necesitar asistencia por el riesgo de que puedan ser agentes de transmisión, al circular por la ciudad. De los trabajadores de esa área, que sumaban 4.000 antes de la cuarentena, sólo el 10% está registrado y en blanco. El resto, al que se sumaron cientos en las últimas semanas, permanecen precarizados.

Las autoridades deberán estar atentas a las situaciones particulares como estas que se generaron para poder dar respuestas.

Esta nota es de acceso libre.
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