La comida en mal estado originó el motín en Concepción

La comida en mal estado originó el motín en Concepción

Dos policías resultaron heridos al enfrentarse con los internos. Tomaron medidas para proteger a los reos del coronavirus.

MOMENTOS DE TENSIÓN. Varios olicías vigilan la zona de ingreso de la Unidad 3 de Concepción. la gaceta / foto de osvaldo ripoll MOMENTOS DE TENSIÓN. Varios olicías vigilan la zona de ingreso de la Unidad 3 de Concepción. la gaceta / foto de osvaldo ripoll

La cárcel de Concepción se transformó en la quinta unidad penitenciaria del país en donde los presos se amotinaron en menos de 24 horas. Hubo revueltas en las prisiones de Coronda y Las Flores (Santa Fe) y la Unidad 54 de Florencio Varela y Batán (Buenos Aires). El reclamo por mejores condiciones provocó la muerte de cinco personas. En el sur de la provincia, la revuelta fue originada porque la comida que le dieron al mediodía estaba en mal de estado y se demoró cinco horas para reemplazarla. “La situación en el penal es crítica por el nivel de nerviosismo de los internos”, sentenció la jueza de Ejecución de Sentencias Alicia Merched.

La revuelta comenzó pasadas las 18, después de que los casi 300 internos recibieran la única comida del día. “Personal de sanidad y los mismos internos acordaron no comer la ración del mediodía porque estaba en mal estado. Se buscó entonces sustituirla, pero por las complicaciones que genera la cuarentena se demoró más de lo normal. Por la tarde se les entregó una doble porción de pizza a cada uno”, señaló el subsecretario de Servicios Penitenciario Juan Zaracho.

Los reos comenzaron a protestar y cerca de las 20, después de haber intentando durante más de una hora calmarlos, el personal de la cárcel tuvo que pedir colaboración de la Policía. El Cuerpo de Infantería de la Unidad Regional Sur se presentó en el lugar y, luego de varios minutos, lograron sofocar el motín.

Los uniformados fueron restableciendo el orden en cada uno de los tres pisos. Para llegar al tercero tuvieron que apagar el fuego de los colchones que habían encendido los reclusos. Dos efectivos terminaron lesionados en los enfrentamientos. Los sanitarios que recientemente fueron reparados sufrieron severos daños.

En la requisa, los efectivos secuestraron 38 facas carcelarias. Al menos 11 detenidos fueron individualizados como responsables del motín.

“En estos tiempos de crisis, en las diferentes reuniones que tuvimos con todos los engranajes del sistema, se decidió que debíamos ser cuidadosos con la conducta de los internos. Y la comida era uno de los temas a cuidar. Por la cuarentena, ellos no reciben los víveres que normalmente les pueden llevar los familiares. Lamentablemente hubo un problema”, comentó Zaracho.

Tenso clima

“La situación en el penal de Concepción no es sencilla. Desde hace una semana que están prohibidas las visitas de familiares y se han cortado las salidas transitorias y los permisos especiales. A eso también hay que agregarle que muchos internos están sufriendo el síndrome de abstinencia porque no consiguen drogas que ingresan al penal”, comentó Merched en una entrevista telefónica con LA GACETA.

La magistrada aclaró que se tuvieron que tomar medidas extremas para evitar la propagación del coronavirus. “Se tiene que evitar a toda costa que el virus ingrese a la unidad. Sería catastrófico si ello ocurre”, comentó. Ordenó el arresto domiciliario de por lo menos cinco internos por ser personas de riesgo. “Fueron trasladados hasta sus casas con vigilancia las 24 horas”, agregó.

En tanto, decidió otorgarle la libertad anticipada a los reos que les quedaban semanas de condena para cumplir. “Se trata de internos que ya estaban gozando de salidas transitorias y en realidad lo que se hizo fue adelantar el proceso, porque ya teníamos listos todos los informes para hacerlo en los próximos días”, informó.

Zaracho confirmó que en el penal de Villa Urquiza se separó en un unidad especial a los detenidos mayores de 60 años, los que están infectados con HIV y los tuberculosos que están totalmente aislados del resto de la población. “Los guardias están obligados a cumplir con ciertas medidas de seguridad sanitarias con las que se pretende evitar la propagación del virus. También se preparó una sala especial con 10 camas para atender posibles casos”, adelantó.

El funcionario confirmó que en Villa Urquiza también están suspendidas las salidas transitorias y espera que en los próximos días el juez de Ejecución de Sentencias Roberto Guyot resuelva los planteos de libertad anticipada que se le presentaron. “Son todas medidas importantes que llevan tranquilidad a los internos”, concluyó.

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