Samba y burlas a Bolsonaro, en el carnaval de Río

Representaron al presidente como un payaso

CRITICAS. Un muñeco con la banda presidencial desfiló en el Sambódromo.  twitter CRITICAS. Un muñeco con la banda presidencial desfiló en el Sambódromo. twitter
26 Febrero 2020

RÍO DE JANEIRO, Brasil.- El Carnaval de Río de Janeiro, que finaliza hoy con el veredicto de los jueces que eligen a la mejor escuela de samba, vibró no sólo con la música y el baile, sino con una dosis extra de protesta y crítica social.

Como sucede en los carnavales de todo el mundo, los brasileños aprovechan, para carnaval, la posibilidad de dar rienda suelta a las críticas a los gobiernos y dirigentes, a través del humor.

Un Jesús nacido en la favela, homenajes a indígenas, a artistas negros y a las religiones afrobrasileñas, fueron expresiones que dieron cuenta de la respuesta del mundo cultural a un alcalde y a un presidente ultraconservadores.

Así, las principales escuelas de samba en Río de Janeiro desfilaron, sazonando la fusión de música, danza y disfraces con burlas al presidente, Jair Bolsonaro, blanco de las críticas por sus políticas racistas, contra el colectivo LGBTI+, las mujeres y de apoyo a grupos fundamentalistas evangélicos.

Cientos de bailarines y músicos, desfilando atrás de enormes y elaboradas carrozas, abordaron con sátiras la figura de Bolsonaro, representándolo como un payaso o como una caricatura.

La opinión de los artistas

El actor y comediante brasileño Marcelo Adnet protagonizó el desfile de la escuela de Sao Clemente disfrazado de Bolsonaro, haciendo flexiones, saludando y disparando una pistola imaginaria con los dedos, todo lo cual el ex capitán del ejército ha hecho públicamente durante su presidencia. Expresó así la opinión de gran parte de la comunidad artística de Brasil, quese viene expresando contra las políticas del presidente en materia de ambiente, educación y cultura.

La carroza de Sao Clemente también mostró pancartas con las palabras “¿Está bien?”, Una frase popular de Bolsonaro, y “Fue Leonardo di Caprio”, en referencia a que Bolsonaro culpó al actor por los incendios en la Amazonia.

La famosa escuela de samba Mangueira apuntó al aumento nacional del fanatismo religioso y al aumento de la violencia policial, en Río en particular, en los primeros 14 meses del gobierno de Bolsonaro. La canción de Mangueira incluía la frase “No hay mesías con una pistola en la mano”, en referencia a Bolsonaro, cuyo segundo nombre es “Messias” y que defiende laposesión de armas.

Otro blanco de burlas en el carnaval fue Marcelo Crivella, alcalde y obispo evangélico del Partido Republicano. Desde que asumió, en 2016, Crivella recortó el financiamiento público a estos grupos, que pasaron de recibir dos millones de reales cada uno en 2017 a no contar con ningún apoyo este año.

Para contrastar el fanatismo de Crivella, la escuela Mangueira presentó un tema inspirado en la teología de liberación, con un espectáculo protagonizado por un dios polimorfo “de rostro negro, sangre india y cuerpo de mujer”, encarnado en el desfile por la reina de la batería afrobrasileña Evelyn Bastos. Antes del desfile, una campaña orquestada en las redes sociales bolsonaristas y los grupos religiosos ultraconservadores tacharon la producción de blasfemia.

También la escuela Grande Río abordó el tema religioso y causó conmoción en el sambódromo, con bailarines que levantaron una enorme pancarta que decía “Respeta mi Axé”, en un llamado a que cese la persecución a las personas de la religión afrobrasileña candomblé, ante el avance de los fundamentalismos cristianos.

Uno de los desfiles que más captó la atención fue el de la escuela de samba Académicos de Vigário Geral, que mostró a un payaso portando la banda presidencial del país, en clara alusión a Bolsonaro. (Télam-Especial)

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios