La clave: desayunar muy bien y cenar poco

La clave: desayunar muy bien y cenar poco

La clave: desayunar muy bien y cenar poco
24 Febrero 2020

Tomar un desayuno abundante en lugar de una gran cena puede prevenir la obesidad y el alto nivel de azúcar en sangre, ya que se pueden quemar hasta el doble de calorías, según una publicación del  Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism de la Sociedad Endocrina de EEUU.

El organismo gasta energía al digerir los alimentos para la absorción, digestión, transporte y almacenamiento de nutrientes. Este proceso, termogénesis inducida por la dieta (TID), es una medida del funcionamiento del metabolismo y puede diferir según la hora de la comida. “Nuestros resultados muestran que una comida que se toma en el desayuno, independientemente de la cantidad de calorías que contiene, genera el doble de termogénesis inducida por la dieta que la misma comida en la cena, dice la autora, Juliane Richter, de la Universidad de Lübeck en Alemania. El hallazgo subraya el valor de comer bien en el desayuno”.

En el estudio 16 hombres tuvieron durante tres días un desayuno bajo en calorías y una cena alta en calorías, el resultado fue que un TID 2,5 veces más alto en la mañana que en la noche. Los resultados también muestran que un desayuno bajo en calorías aumenta el apetito, sobre todo de dulces. En síntesis: personas sanas o con obesidad deben preferir un desayuno abundante a una cena abundante para reducir peso y prevenir enfermedades metabólicas.

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