Peludópolis llegó a Tucumán en diciembre de 1931

Peludópolis llegó a Tucumán en diciembre de 1931

El film de Quirino Cristiani es considerado el primero animado sonoro de la historia. Sátira política

AVISO. Con este anuncio se publicitó el filme en nuestro diario. AVISO. Con este anuncio se publicitó el filme en nuestro diario.

“La película de dibujos animados sonoros, hablados y cantados ‘Peludópolis’ puede considerarse como uno de los mayores esfuerzos de la cinematografía argentina. Su autor, el dibujante Quirino Cristiani, ha realizado una producción de largo metraje a pesar de las dificultades enormes que ofrecen las películas de este carácter. La empresa era de mucha magnitud y cumple reconocer que Cristiani ha salido airoso en ella”. Con estas palabras nuestro diario anunciaba el estreno del primer largometraje de dibujos animados sonoro de la historia en nuestra provincia, hecho que ocurrió el 2 de diciembre de 1931. El film ya había sido estrenado en Buenos Aires el 18 de septiembre de aquel mismo año.

El fracaso económico de “Peludópolis” casi lleva a Cristiani a la ruina. Tenía 35 años y una larga carrera en la industria del cine. Los Laboratorios Cristiani comenzaron a especializarse en doblaje y en subtitulado para filmes extranjeros.

Nuestra crónica de presentación hacía referencia a las circunstancias políticas que vivía el país por entonces y que eran reflejadas en la película. “Se trata por lo demás de un tema que ocupa la atención de gran parte de las producciones teatrales que se estrenan en los escenarios de sainetes y revistas. Era natural que tuviera eco en la cinematografía”. El argumento era una sátira política en la cual unos piratas al mando de “El Peludo” (apodo con el que era conocido el derrocado presidente Hipólito Yrigoyen) abordaban la nave del Estado y desalojaban a las fuerzas de “El Pelado” (Marcelo Torcuato de Alvear ) en su camino hacia la isla de Quesolandia. Luego eran sorprendidos por José Félix Uriburu en un barco de papel para tomar el poder. Nuestra crónica destacaba: “desarrolla ese tema en forma graciosamente alegórica: un barco que navega dificultosamente a causa de la impericia de sus tripulantes simboliza al Estado. Fecuentemente surgen tiburones que se prenden de la nave y amenazan con hacerla naufragar. En su interior el capitán impasible, da de vez en cuando órdenes sibilinas que nadie acierta a comprender. Está el barco ya próximo a hundirse cuando aparece la lancha salvadora tripulada por los autores de la revolución”.

EN LA GACETA. Dibujo de una escena de la película. EN LA GACETA. Dibujo de una escena de la película.

La película tuvo un éxito relativo en nuestra ciudad y fue presentada en tres ocasiones una para el día del estreno y otras dos funciones para el día siguiente. Todas ellas se representaron en el cine Majestic Palace. Nuestro cronista, casi teniendo en cuenta que estaba ante un hecho histórico en referencia al film, destacaba: “como prólogo se presentan escenas tomadas en los talleres en la preparación de los personajes que intervienen. Estos detalles fueron del agrado del público, ya que hasta hoy era un secreto”. El sonido era sincronizado, esto es que se grababa en un disco independiente del proyector y se ejecutaba en forma paralela a la proyección.

Cristiani fue un animador y director argentino nacido en Italia, mejor conocido por sus sátiras políticas y su estilo único de animación, usaba recortes de cartón en lugar de animación dibujada a mano. Hizo tres películas animadas, todas las cuales se perdieron (incluido “El Apóstol”, de 1917, que se considera el primer largometraje animado de la historia y “Sin dejar rastros”, de 1918) pero, quizás su película perdida más notable fue la última, “Peludópolis”.

La trama original preparada hacia 1928 giraba en torno del entonces presidente Yrigoyen, flotando alrededor de su barco Peludo City (que representaba a Argentina) mientras era constantemente acosado por tiburones hambrientos.

Sin embargo, un año después de la producción de la película, el presidente Yrigoyen fue derrocado por un golpe de estado militar, y la producción de la película se detuvo. Pese a ello, Cristiani deseaba que su obra viera la luz por lo que comenzó a variar un poco el argumento y comenzó a agregar a los generales que derrocaron a Yrigoyen como héroes. Durante este tiempo, Cristiani creó un personaje común llamado Juan Pueblo para actuar como el centro moral de la película.

La característica más notable de Peludópolis fue el hecho de que fue la primera película animada que se lanzó con sonido. Cristiani agregó esta característica en la mitad de la producción, antes de que la trama se hubiera reorganizado, usando un segundo disco para grabar el sonido que se reproduciría junto con la película. Si bien el sonido en los sistemas de películas existía en ese momento, algunos teatros argentinos simplemente no podían soportar el sistema. “Peludópolis” incluyó múltiples canciones durante la película, ninguna de las cuales, lamentablemente, se conoce.

AVISO. Con este anuncio se publicitó el filme en nuestro diario. AVISO. Con este anuncio se publicitó el filme en nuestro diario.

En 1941 Walt Disney viajó a la Argentina. Al enterarse de la obra de Cristiani, quiso conocerlo. Y le propuso contratarlo para que trabaje con él, pero Cristiani rechazó la oferta. Para ese entonces, su empresa había crecido y se había convertido en uno de los mejores laboratorios de Buenos Aires.

Dos incendios, uno en 1957 y otro en 1961 destruyeron la mayor parte de su obra. Muchos originales se perdieron quedando sólo algunos de los recortes utilizados para la filmación. Cristiani se alejó del mundo del cine.

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