Se marchan de Tucumán los frailes de “paz y bien”

Se marchan de Tucumán los frailes de “paz y bien”

16 Diciembre 2019

Luis Fernando Rovetta Klyver

Prof. Universidad de Castilla-La Mancha

Mientras en Madrid celebramos la 25ª cumbre de la ONU por el clima, el Jardín de la República se entristece con la retirada de la orden franciscana; aquella fundada por quien supo extraer del Evangelio la mejor doctrina para respetar la naturaleza.

Los franciscanos llegaron a nuestra América con los primeros colonizadores. Pero, mientras los dominicos -desde Montesinos a Las Casas- defendían los derechos de los nativos, estos estimaban mucho más a los franciscanos, como a Toribio de Benavente o “Motolinia” (el pobre), porque vivían descalzos y con mayor empatía con la madre tierra.

Recientemente se cerró el monasterio San Francisco en Burgos, y el seminario de los dominicos de Alcobendas ha sido cedido a los neo-catecumenales. Faltan vocaciones particularmente para las órdenes mendicantes; incluso para otra del s.XVII, como los redentoristas, que recientemente cerraron su Monasterio del Espino. En Talavera de la Reina, los tres carmelitas mayores este año cedieron su parroquia a tres jóvenes carmelitas llegados de la India.

Actualmente, en el escenario global asolado por el credo neoliberal del “lucra a cualquier precio”, va disminuyendo el número de seguidores del que supo renunciar a la herencia paterna en el s.XIII “porque dando se recibe”. Aquel gesto voluntario del “Juglar de Dios” -como lo llamó Chesterton- supo contradecir la avaricia de entonces, que hoy se transformó en la religión neoliberal. Es esta la principal responsable del deterioro del ecosistema, de la agonía de la hermana tierra, que dejaremos en herencia a nuestros hijos y nietos.

Ante el crecimiento demográfico global, cada vez son menos las vocaciones en casi todas las órdenes religiosas. Esto último resulta muy inoportuno para un país agrietado y en particular para su provincia más decadente e insegura. Sí, aquella donde comenzó la emancipación latinoamericana desde el sur. Duele que se retiren los frailes: “llamados para curar las heridas, para unir lo que se ha venido abajo y para llevar a casa a los que han perdido su camino.” Frailes en cuya escuela estudió el fundador de la UNT, cuyo lema es “pedes in terra ad sidera visus”.

No es casual que el primer papa latinoamericano y argentino, pese a su condición de jesuita, haya adoptado como nombre Francisco; o que su única encíclica comience con las palabras del Cántico de las criaturas: Laudato´si, (Alabado seas…), para proponer una “ecología integral”. Esperemos que pueda adoptar las medidas oportunas para evitar que sigan disminuyendo los pastores ante tanta jauría neoliberal.

Desde España, algunos tucumanos hacemos propio el desgarro que expresa Magena Valentié en la prensa local, y que resume el sentir de filósofos cristianos como Gaspar Risco o Nellibe Bordón. Nos unimos a ese abrazo popular a un templo que ha vertebrado la historia y la cultura de la provincia Si ya es irreversible esta partida, esperemos que providencialmente vengan nuevos franciscanos a defender nuestras tierras y nuestras raíces.

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