Si vas a Miramar, no podés perderte El Bosque Energético

Si vas a Miramar, no podés perderte El Bosque Energético

Los visitantes experimentan todo tipo de fenómenos sensoriales.

El Bosque Energético, en Miramar. El Bosque Energético, en Miramar.
22 Noviembre 2019

Estos fenómenos comenzaron a observarse en 1954, cuando un grupo de artistas, psicólogos y miembros de la comunidad científica nacional e internacional empezaron a analizar las reacciones de la gente al visitar el lugar.

La atracción y la curiosidad comenzaron a expandirse entre los visitantes habituales de Miramar. Incluso hay quienes empezaron a viajar exclusivamente para conocer lo que ahora se conoce como El boque energético.

Algunos visitantes experimentan vivencias, sensaciones y emociones particulares al ingresar al área conocida como Bosque Oscuro, por la densidad de la vegetación que impide el paso de la luz solar.

Las investigaciones establecieron varias hipótesis, entre las que figuran la posible presencia de un meteorito enterrado, la existencia de flujos telúricos, de ionización ambiental y de energía cuántica y la influencia de un cementerio indio.

Otras teorías atribuyen la presencia de estos fenómenos a la paz que ofrece este espacio y a la calidad del aire que se respira en su interior.

También a las conjugaciones de las luces y las sombras, las que dan lugar a la aparición de imágenes distorsionadas que muchas veces cobran formas similares a seres humanos, animales u objetos extraños, y son promocionadas como tales. 

Ahora, el Bosque Energético, además de ser un espacio verde de importancia para Miramar, también se convirtió en un atractivo turístico para el verano, en base al misterio, la magia y mitos que genera. La Subsecretaría de Turismo de la provincia de Buenos Aires entendió la potencialidad y ya lo incluye dentro de los programas imperdibles de esa localidad balnearia.

El mito de los palitos que hacen equilibrio por el supuesto El mito de los palitos que hacen equilibrio por el supuesto

El bosque se encuentra dentro del Vivero Dunícola Florentino Ameghino, que está ubicado a 5 kilómetros de la ciudad de Miramar, por la ruta 11.

El lugar se hizo famoso por el mito de los palitos que hacen equilibrio, y si bien esto tiene explicación en la física (es el centro de gravedad de un objeto), se cree que el importante flujo energético que hay en este bosque permite la sanación física, emocional y espiritual.

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