21 Noviembre 2019
Padres desesperados por conseguir un asiento para su hijo en edad escolar. Golpear puertas y más puertas sin tener una respuesta.
La matrícula para los chicos es difícil de conseguir. Sofía Rivadeneira es la madre de "JuanMa", un niño con síndrome de Asperger. La mujer hizo los trámites para la entrevista escolar con la ilusión de anotar a su hijo en un instituto privado. En esta época del año es cuando los padres “mueven cielo y tierra” para lograr inscribir a sus hijos para la educación en 2020.
Entre noviembre y diciembre recorren las instituciones educativas con toda la documentación; sin embargo, esas puertas –muchas veces- no se abren. El tiempo pasa y temen quedarse sin inscripción para sus hijos. Sofía Rivadeneira fue protagonista de una puerta que se cerró para su hijo “JuanMa”. “Fuimos a la entrevista que había sido pautada con antelación, nos dieron día y hora para hablar con la psicóloga, pero cuando llegamos, nos dijeron que no había cupo –contó Sofía-.
La madre estaba molesta por la forma en que atendieron su caso y el de su hijo. Explicó que la psicóloga le preguntó si su hijo tenía algún problema. “Le respondí que no tiene ningún problema, que tiene Asperger, y de inmediato cambió la forma en que siguió todo; nos hizo esperar, y después llamó a la directora del instituto, que entró a la reunión después de un tiempo y también nos dijo que no había asiento”, recordó.
Sofía dijo que toda la situación incómoda ocurrió delante de su hijo. “Nos dieron la cita para la entrevista, nos pidieron los informes médicos, llevamos todo y cuando estamos frente a la psicóloga nos cambian la cara”, resaltó.
El caso de Sofia ocurre en otras familias también, que para esta época del año comienzan a buscar un lugar para que estudien sus hijos. Sofía publicó los detalles de su amarga experiencia en sus redes sociales. Muchos otros padres se solidarizaron con ella. El caso trascendió a las esferas del Estado. Entonces intervino el Ministerio de Educación de la provincia.
A través de la Dirección de Educación Especial se tomó conocimiento del caso de “Juanma”. Viviana Páez, titular de esa repartición, se ocupó del tema. Así lograron garantizarle una matrícula para el niño en una escuela pública. "Tenemos un registro oficial de 5.000 chicos con discapacidad en el sistema educativo", precisó. Aclaró que esa cifra corresponde al total de niños con discapacidad y no solo con un síndrome u otro.
Páez insistió en que los padres deben acercarse a la oficina de la Dirección de Educación Especial (ubicada en Sante Fe 851, primer piso) para gestionar la inscripción. “Si tienen algún problema, nosotros atendemos el caso y vemos la manera de resolverlo”, resaltó.
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