Otra vez, robos con inhibidores de alarma en Yerba Buena

Un hombre denunció que el miércoles había dejado estacionado su vehículo para ingresar a un negocio en Anta Muerta al 2.500. Cuando regresó, se dio cuenta que le habían abierto unaa puerta de su BMW sin ejercer ningún tipo de violencia para sustraerle $5.000 y una computadora. El caso movilizó a la Policía y, poco más de 12 horas después, lograron aprehender a un sospechoso de integrar una banda que utilizaba un inhibidor de alarmas para robar en Yerba Buena.

Después de haber recibido la denuncia, a través de las imágenes que fueron tomadas por una cámara de seguridad de un particular, establecieron que los delincuentes utilizaron un Chevrolet Astra gris para cometer un ilícito. “Todas las dependencias policiales de la ciudad trabajan coordinadamente. El dato que se encontró, fue transmitido a todos los efectivos, entre ellos, al personal de la Brigada de Investigaciones de Yerba Buena”, comentó el jefe de la comisaría de Yerba Buena Carlos Ruiz.

Ayer, a las 10, hombres de la Brigada observaron que en la avenida Aconquija al 1.600 había un vehículo de las características que estaban buscando y encontraron a un hombre merodeando entre los autos que estaban estacionados en esa zona, donde se encuentran varios bancos. Los sospechosos, al percatarse de la presencia policial, intentaron huir. El vehículo, con dos ocupantes, escapó, pero el que se encontraba de a pie fue aprehendido e identificado como un tal “Pato”. También le secuestraron el dispositivo que es utilizado para cometer este tipo de delitos.

El sistema es conocido popularmente como inhibidor de alarma, pero en realidad se trata de un equipo que neutraliza el cierre centralizado de los vehículos, y no las alarmas. Es un modus operandi que se extendió en todo el país y, en nuestra provincia, pasó de unos pocos casos aislados pasaron a una modalidad repititiva. Al inhibidor se lo puede adquirir en internet por entre $ 1.000 y $ 2.500, según su calidad. Tiene varios formatos que, van desde uno similar a un “handy” hasta otros del tamaño de un llavero. Otros equipos se parecen a los decodificadores que entregan las empresas de videocable o de televisión satelital.

“Esta investigación llegó a buen puerto por una razón: una víctima realizó la denuncia y pudimos iniciar una investigación, identificar a los autores, estar atentos a si se perpetraban nuevos robos y detener a los presuntos autores cuando estaban por cometer otro ilícito. Trabajar de manera coordinada con todas las dependencias también está dando buenos resultado”, comentó el jefe de la Brigada Sergio Juárez.