Méndez Collado: diagnosticar una obstrucción demora sólo unos minutos

Méndez Collado: diagnosticar una obstrucción demora sólo unos minutos

El tomógrafo computado multicorte más grande del NOA está en Tucumán, en la sede de Yerba Buena del centro de diagnóstico por imágenes.

TECNOLOGÍA. La toma de información en el aparato para el estudio demora entre 12 y 20 segundos. TECNOLOGÍA. La toma de información en el aparato para el estudio demora entre 12 y 20 segundos.
19 Octubre 2019

Si una persona tiene un fuerte dolor en el pecho, diagnosticar una obstrucción en sus arterias coronarias ya no significa un procedimiento quirúrgico o un estudio prolongado. En 20 segundos se puede tener una imagen digitalizada, desde múltiples ángulos, de las arterias comprometidas para confirmar enfermedades cardíacas. Todo esto es posible gracias a la tomografía computada multicorte, en una técnica mínimamente invasiva. El aparato más grande del NOA para este fin está en Tucumán, en el Centro de Diagnóstico por Imágenes Méndez Collado. 

“Es una técnica mínimamente invasiva que permite visualizar las arterias coronarias y detectar en ellas la presencia de lesiones. Como el equipo realiza 160 cortes, permite obtener resultados acabados sobre las venas o arterias para saber si hay trombos u obstrucciones, para saber qué clase de obstrucciones son y poder trabajar en consecuencia, sea placa arteroesclerótica de colesterol o cálcica”, explicó el doctor Ramón Carabajal.

Méndez Collado: diagnosticar una obstrucción demora sólo unos minutos

“Hace lo que llamamos una adquisición volumétrica, tenemos volumen para reconstruir las imágenes desde los planos que se nos ocurran, con tal rapidez que podemos hacer tomas con el corazón parado, en sístole o diástole (en contracción o relajación del corazón), y hacer un estudio de vasos coronarios que de otra forma serían imposible de hacer”, continuó Carabajal. Y agregó: “antes, si un paciente tenía dolor en el pecho lo sometían a múltiples exámenes complementarios hasta llegar a diagnóstico y ahora ponemos una simple inyección y el estudio demora algunos minutos hasta obtener una información acabada del corazón. Demora más preparar el equipo y al paciente que la tarea en el tomógrafo. Diagnosticar una osbtrucción en las arterias coronarias puede hacerse de manera efectiva y con alta seguridad”. El tiempo de adquisición de imágenes una vez inyectado el “contraste” dura entre 12 y 20 segundos.

“Se trata de la última joyita que tenemos en cuanto a tecnología”, agregaron los doctores Martín Méndez Uriburu y Federico Méndez Uriburu. “Coincide con el aniversario del centro Méndez Collado, en abril de 1989 comenzamos haciendo radiografías, por lo que llevamos 30 años como centro médico de diagnóstico por imágenes. Y como apellido Méndez hay casi 100 años de vinculación: aquí en Tucumán son casi un siglo de que Méndez sea casi sinónimo de la radiología”, continuaron los hermanos Méndez Uriburu, hijos de Luis Méndez Collado, fundador del centro.

En Méndez Collado celebran que en tres décadas pasaron de sus inicios en un local alquilado en Muñecas 491 –enfrente de su local central actual- donde sólo hacían radiografías, hasta incorporar por etapas un ecógrafo, tomógrafos computados, resonadores magnéticos e inaugurar una sede en Yerba Buena y dar trabajo a 180 empleados, entre médicos, técnicos y administrativos. El flujo de atención ronda los 1.000 pacientes por día.

La historia del centro forma parte de la historia de la radiología en la provincia. El fundador, Luis Méndez Collado, nació en 1926, terminó el secundario en el Nacional y partió a estudiar medicina en Córdoba, en 1951. A su retorno a la provincia, el mismo año, comienza a trabajar en la especialidad con su tío, maestro y socio, Julio Méndez Valladares. Ellos, junto al médico Lídoro Figueroa fundaron el centro de radiología que hoy se llama Méndez Valladares. En 1989 se separa de los socios de Méndez Valladares y funda Méndez Collado.

“Trabajamos siempre con el norte en tener tecnología de punta, en la capacitación, pero lo más importante es la atención. Mi padre tenía una frase, que era que teníamos que humanizar la tecnología. Por eso intentamos hacerlo siempre, porque quien viene aquí llega con una angustia por un problema de salud, y viene acompañado por alguien que está contagiado de angustia. Y a eso nos hemos dedicado”, agregó Méndez Uriburu.

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