“Maxi” Bestani: “estoy más maduro”

-¿Puede un piloto, que viene de ganar una carrera, sustraerse de esa conquista, y hacer la siguiente sin caer en la idea de que sí o sí tiene que volver a ser primero?

- Con esa idea no se llega a ningún lado, mucho menos en una categoría como en la que estoy. Aquí puede ganar la siguiente carrera el que terminó 20° en la anterior. Particularmente no me puedo sustraer a eso. Si llego a terminar entre los cinco de adelante el fin de semana, será un gran logro para mí. Si así fuera, sumaría muy bien para el campeonato.

Maximiliano Bestani está a horas de una nueva experiencia en la Clase 2 del Turismo Nacional. De hecho, viaja mañana hacia San Jorge (Santa Fe) a correr en un trazado que fue renovado en los últimos meses y que poco tiene que ver con el que fue. Ante este reto, el piloto del Nissan March, vencedor en la fecha pasada (la 10) en Viedma, está sereno. “Más tranquilo que nunca”, asegura. Y cómo no estarlo, si esperó años para festejar por primera vez...

- ¿Quedarse con un N°1 en una carrera se había convertido en una obsesión?

- Sí, siempre quería ganar, me auto imponía esa presión. Y como no lo lograba, venía manejando el tema con terapia. Sólo así dejaba que fluya cada paso en falso. Trataba de ir lo más liviano posible a la siguiente carrera. Pasé por todo, pero no lograba ganar. Pero nunca sentí que fuera yo quien fallaba. Eran circunstancias...

-Estuviste cerca varias veces, sumando varios segundos lugares. ¿Eso te dejó alguna enseñanza?

-Muchas. Estar 2° en una carrera sirve para aprender. De hecho, en Viedma, cuando quedé a tiro de la punta, apliqué algunos de los conocimientos de cuando venía de escolta de algún puntero. No me desesperé, dejé que aparezca la oportunidad. Sí me sorprendió que fuera tan rápida, a poco de haber superado al que venía 2°.

-¿Querías ganar más por vos, por tus viejos que te acompañan a todos lados o por el equipo?

-En ese orden. Yo sentía que me merecía una victoria, me había esforzado mucho para ello. Pero también mis padres lo hicieron, mi familia, los amigos, los auspiciantes, los miembros del equipo. Cuando finalmente lo logré, lloré mucho de la alegría, como nunca lo había hecho en mi vida. Sentí que por fin les podía hacer un regalo a todos.

- Ya sos un ganador en el TN. ¿Te sentís distinto?

-Estoy más maduro. Me di cuenta de que a la carrera del fin de semana en San Jorge la pensé distinto. No digo que no se siente la presión precompetitiva, pero eso no me quitó la tranquilidad.

- ¿Qué pensás de los triunfos?

-Que pueden tardar, pero que a veces llegan a su debido tiempo.