Hojeando el diario: cumple 60 años la nueva sede del Hospital de Niños

Hojeando el diario: cumple 60 años la nueva sede del Hospital de Niños

PUBLICIDAD OFICIAL. El gobierno de Celestino Gelsi impulsó esta construcción desde un principio.  PUBLICIDAD OFICIAL. El gobierno de Celestino Gelsi impulsó esta construcción desde un principio.

El pasado 29 de septiembre el hospital del Niño Jesús cumplía 60 años de vida en su actual sede. De acuerdo con lo informado por entonces las obras se iniciaron en 1948, se detuvieron en 1950, se reiniciaron ocho años después para ser “terminada y equipada totalmente con fondos provenientes del Casino de Tucumán”, expresaba una publicidad del gobierno provincial que ejercía Celestino Gelsi.

El nuevo hospital de Niños de Rondeau y Chacabuco, “difiere en sus rasgos más significativos e importantes del conocido nosocomio que desde hace más de medio siglo funciona en la intersección de Junín y avenida Sarmiento”, decía nuestro diario.

Además tenía “instaladas sus distintas secciones y dependencias dentro de un solo bloque compuesto de subsuelo, planta baja, dos pisos altos y terraza”.

En el instrumental nuevo incorporado al hospital se destacaba “el riñón artificial, único en el interior del país y segundo en el país; y un aparato de Rayos X”.

Otras de las novedades que informaba nuestro cronista sobre el edificio era que en la planta baja, además de los despachos de la dirección y la administración, “se halla un aparato de radio con micrófonos para transmitir música infantil por una red de altavoces a todo el edificio. Además de una central telefónica para 20 internos”.

También mereció una descripción la oficina de “Orientación e Informaciones”, ubicada por la entrada de pasaje Alico (hoy Hungría), donde tres “visitadoras” guiaban a los pacientes.

Además allí estaba el “Fichero Central” con seis “visitadoras” que anotaban en cada ficha los datos principales de los pacientes para luego entregársela a los médicos. Junto al Fichero estaba la “Sala Central de Pesajes” donde tres “visitadoras” controlaban el peso y la temperatura de los niños.

Novedades técnicas

El altar de la capilla del nuevo hospital era “el mismo que existía en la vieja sede de Sarmiento y Junín”. Su traslado se hizo pieza por pieza para ser reensamblado en el nuevo edificio.

En el subsuelo se habilitaron un consultorio de “urología infantil recién creado”; otro de cardiología infantil “con una novedad técnica: electrocardiógrafo de dos canales “ y de otorrinolaringología. En la misma planta estaba el servicio de hemoterapia y transfusión. Junto a este estaba la sala “con dos camas donde funciona el riñón artificial”.

El acto inaugural fue encabezado por el gobernador junto a su ministro de Salud, Napoleón Baaclini, y la bendición de las instalaciones estuvo a cargo del arzobispo de Tucumán, monseñor Juan Carlos Aramburu.

La trascendencia del Casino tucumano en la concreción del edificio llevó a que en el día de la inauguración las actividades allí comenzaron pasadas las 21.30 para permitirle a los empleados concurrir al acto. La gran cantidad de público presente obligó a las autoridades a cambiar de ubicación lo que generó un poco de retraso. Durante los días previos el Gobierno dispuso que los ciudadanos pudieran visitar el edificio.

Equipamiento

El nuevo hospital contaba, en aquel momento, con el servicio de 65 profesionales entre médicos, bioquímicos y farmacéuticos. Contaba con 350 camas y que podía aumentarse, en caso de emergencias, con 50 camas más. En el segundo piso se encontraban las salas de cirugía, traumatología y de quemados, y la sala de enfermedades infecciosas.

La sala de cirugía contaba con 80 camas y la de traumatología, con 65. Tenía dos quirófanos con aire acondicionado para cirugía general; y un “tercer quirófano para cirugías especializada en huesos”.

El centro médico contaba por entonces con un aparato rodante de rayos X. En la terraza se ubicaba la residencia de las Hermanas del Huerto.

El ministro Baaclini señaló: “hay obras que comienzan con una pasión interior volcada al campo de las realizaciones. Esto es lo que aquí sencillamente ha ocurrido. Sin la pasión, el esfuerzo y el entusiasmo puestos por las autoridades que desde hace 71 días ha proyectado todas sus energías en este plano, no hubiéramos logrado la satisfacción que todos ahora compartimos”.

Por su parte, Gelsi agradeció la colaboración y esfuerzo del personal del Casino y de los aportes realizados por distintos elementos de la sociedad tucumana. Al mismo tiempo tuvo palabras de reconocimiento para el ministro de Salud de 1948, Alberto Navarro por haber iniciado la obra que “terminamos y ahora libramos al servicio público”. También reconoció el trabajo y diseño que realizó Eduardo Sacriste. Sobre los fondos del casino para esta construcción “entendimos que nada puede anteponerse al deber de velar por los niños que sufren”.

La vieja sede

En 1959 el nosocomio fue trasladado de su antigua sede de avenida Sarmiento y Salta que había sido inaugurada el 14 de mayo de 1898. Allí estuvo funcionando por 61 años. Aquel primer solar fue comprado por la Sociedad de Beneficencia por 8 mil pesos a Rosalía Saravia de Méndez el 14 de enero de 1897. Ese mismo año comienza la construcción del hospital.

EL VIEJO EDIFICIO DE AVENIDA SARMIENTO EN 1916. Aquella edificación, que se inauguró el 14 de mayo de 1898, funcionó en aquel lugar hasta 1959. El hospital estuvo en manos de la Sociedad de beneficencia hasta que le fue expropiado el primero de junio de 1948. EL VIEJO EDIFICIO DE AVENIDA SARMIENTO EN 1916. Aquella edificación, que se inauguró el 14 de mayo de 1898, funcionó en aquel lugar hasta 1959. El hospital estuvo en manos de la Sociedad de beneficencia hasta que le fue expropiado el primero de junio de 1948.

El primer director fue Manuel Cossio. Con donaciones, colectas y el producido por las “Fiestas Primaverales” se fueron ampliados los servicios del nosocomio. Hacia mediados de la primera década del siglo XX se construyó una sala de operaciones. Para 1910 junto al doctor Cossio trabajaban allí Ernesto Guasch, Manuel Felipe Molina, Máximo Etchecopar y Raúl Colombres.

En la década de 1920 se ampliaron los servicios de la Gota de Leche, de Rayos X y salas de internación. En 1933, tras conducir el hospital por 35 años, fallece el doctor Cossio. En los años 30 se inaugura una capilla y se agrega un nuevo aparato de rayos x.

Además se habilitó una escuela primaria, se construyó otra sala de operaciones, se habilitó un lavadero mecánico y se inauguró un dispensario antituberculoso donde se aplicaba la vacuna BCG. El 31 de julio de 1947 se inauguró el pabellón de lactantes: un monoblock de 6 pisos “sobre calle Junín, con 114 camas”.

El 1 de junio de 1948 el gobierno de la provincia, a cargo de Carlos Domínguez, expropia el hospital que se incorpora a su patrimonio. La Sociedad de Beneficencia recibió 558.360,58 pesos de los 1.019.495,51 previsto por la correspondiente ley de expropiación.

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