Fiesta para los gansos, pesadilla para los vecinos

Fiesta para los gansos, pesadilla para los vecinos

14 Octubre 2019

A esta altura podría decirse que Tucumán es una especie de cuna de situaciones insólitas y hace pocos días sorprendió con la postal de una familia de gansos que chapoteaba sobre la laguna formada por una pérdida de agua en una esquina del sur de la capital. Cuando la imagen comenzó a circular a través de las redes sociales costaba creer que fuese real, entonces una cámara de LG Play se acercó a La Plata al 4.000 y pudo dar crédito de ello: ocho gansos de diferentes tamaños se habían sumergido en el agua para aliviarse de los casi 40° que convertían a la ciudad en un infierno.

Juan Luna, quien vive en la zona y se presentó como el dueño de los animales, contó que esa laguna lleva un buen tiempo allí y que los gansos se escapan cada mañana para darse un baño en esa esquina. “Salen por debajo del portón y yo me tengo que levantar temprano para ir a traerlos”, relató. Mientras las aves se mojaban y el hombre hablaba con este diario, los automovilistas detenían la marcha para fotografiar la escena.

Parece gracioso. Pero en realidad es mucho más serio. Las pérdidas de agua sin reparar son una constante en toda la ciudad y se han convertido en un dolor de cabeza para los vecinos de un sinfín de barrios. Incluso en pleno centro hay que soportar problemas de este tipo. Pasó también esta semana, cuando líquidos cloacales inundaron la vereda de San Juan al 400. No solo fue desagradable para la vista de los transeúntes sino que tornó el aire irrespirable.

Fueron tantos los reclamos que la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT) debió interrumpir el tránsito en esa cuadra para romper el pavimento y comenzar a reparar las cañerías. Y el primero en molestarse fue el subsecretario de Tránsito de la Municipalidad, Enrique Romero, quien criticó a la empresaria sanitaria de la provincia, afirmando que los obreros trabajarían durante el viernes y que recién retomarían las tareas el martes, después del fin de semana largo. Desde el área de prensa de la SAT desmintieron luego esa versión y dijeron que iban a avanzar con las obras el fin de semana “siempre que las condiciones climáticas lo permitan” y estimaron que reemplazar todas las cañerías dañadas demandaría alrededor de 20 días.

No es la primera vez que se la acusa de no reparar las roturas de caños en tiempo y forma. El WhatsApp de LA GACETA, por ejemplo, suele estar saturado de reclamos de este tipo. Los vecinos hablan de agua potable que se desperdicia, de obras inconclusas que dejan pozos durante meses, de tapas rotas o robadas que jamás se reemplazan y de verdaderas “piletas” que impiden el paso por numerosas arterias.

Hace poco se conoció un fallo judicial que obligó a la Municipalidad y a la SAT a erradicar una laguna con agua contaminada en el barrio La Margarita, al este de la capital. La cautelar fue dictada por la Cámara en lo Contencioso Administrativo como respuesta a un amparo colectivo presentado por un vecino que había solicitado que se realicen obras para desagotar el agua contaminada, instalar alumbrado público, abrir caminos y prestar el servicio de recolección de residuos.

El titular de la empresaria sanitaria dio cuenta hace pocos días de las tareas que se realizan para mantenimiento y de las inversiones que lleva a cabo el Gobierno y estimó que, mientras se esperan inversiones grandes, llegar a una situación “normal” llevará unos cinco años. ¿Tendrán paciencia los tucumanos? Por sus reclamos, está claro que no quieren más lagunas, ríos ni piletas sobre las calles. Tampoco tener que esquivar gansos en las esquinas. Y aguardan con santa paciencia que lleguen respuestas a cada uno de sus reclamos.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios