18 Septiembre 2019 Seguir en 
LA GACETA / FRANCO VERA
Son futuros policías y piensan trabajar en el sistema penitenciario. Pero les preocupa la reincidencia de los presos. “En nuestra práctica profesionalizante nos dimos con que el 70% de los que salen de las cárceles vuelven a delinquir. Descubrimos que al salir en libertad y buscar un trabajo de manera lícita estas personas se ven frustadas por dos razones: los prejuicios sociales y la falta de certificación de los saberes aprendidos en el penal para presentar a sus futuros empleadores”, explican los cadetes Brahian Salcedo y Federico Jiménez, de 3° año del Instituto de Enseñanza Superior General José Francisco de San Martín (foto).
Los jóvenes entrevistaron a varios empresarios para saber por qué son reacios a tomar personal que salía de la cárcel y la respuesta fue la siguiente: el 100 % sostuvo que sería necesario que estas personas contaran con un certificado de buena conducta. Además el 70% aceptaría contratar personal en el marco de un convenio con el Gobierno de la provincia para articular acciones.
Por ello los jóvenes presentaron un proyecto de ley en la Legislatura para promover la reinserción socio laboral de las personas que han cumplido su condena y evitar así su reincidencia delictiva. La norma pide que las empresas dispongan de un cupo del 5% para estas personas que han salido de la cárcel a cambio de disminuir la carga impositiva de las empresas. A su vez, se creará un ente basado en un sistema tecnológico para controlar la asistencia y la conducta de los ex presos.
Rescatan los viejos juegos infantiles
Desde primer grado, Bárbara Barrionuevo y Naiden Garbini, de la escuela Kapelusz, de El Manantial, se convirtieron en expertas en juegos “de antes”: a la soga, el gallo ciego, la rayuela, las bolillas, el balero, el tatetí... Estos son algunos de los que rescataron para enseñarles a sus compañeros.
Desde su revista visibilizan la discriminación
“Pisando barrio” se llama la revista que producen los alumnos de la escuela de adultos Silvano Bores, anexo Obarrio. En ella Lidia Zambrán (centro) y sus compañeros ponen en palabras la discriminación que sienten los vecinos de los barrios periféricos. Cuenta con el apoyo de la Secretaria de Prevención.
Fabrican robots inspiradores de historias
“Robolec” es un robot muy simpático, con cabeza de tapa de aerosol y ruedas de tapitas de gaseosa. Su misión es ser inspirador de historias para leer y escribir en la Escuela de la Patria. Rocío Paz y Lourdes Carrizo, de 5° grado, cuentan que cada compañero fabricó su robot con material descartable.
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