Cartas de lectores
Cartas de lectores
07 Septiembre 2019

Urbanismo piedra libre

Dos edificios de varios pisos. El que está ubicado a la izquierda, en la foto, es en Santa Fe 733, donde previeron una entrada de automóviles con un trazo en sesgo de ese acceso que evitaba un hermoso ejemplar de lapacho de más de 40 años. Finalmente, los titulares del inmueble optaron por cometer el “arboricidio” con sierra motorizada y hacha. El edificio lindero, ubicado en Santa Fe 727, de más reciente construcción, adaptó el proyecto de tal suerte que los azahares del naranjo que crece en la vereda, además de perfumar el aire desde agosto, fructificará en airosas naranjas agrias. Dos conductas. Dos criterios. Uno, desaprensivo, que atentó contra el medio ambiente y el derecho difuso a un mejor clima de los ciudadanos. El otro, pensó en lo que mejor podía hacer, y lo hizo. Lo malo es que hay una Dirección de Espacios Verdes y una Dirección Municipal de Catastro y Edificación Municipal, que no ven, que no aprecian la diferencia. Y omiten actuar a tiempo, bien y con la debida autoridad.

Carlos Duguech

La UNT y la industria azucarera

Deseo agregar algunos elementos a las justas consideraciones del ingeniero Chehín -publicadas en LA GACETA de ayer en esta sección- sobre los aportes de la UNT al desarrollo de la agroindustria azucarera. Ese vínculo estuvo presente desde su origen. Su promotor y primer rector (Juan B. Terán) era industrial azucarero y en la primera página del proyecto de su creación (presentado en 1909, cuando se desempeñaba como vicepresidente de la Cámara de Diputados de la Provincia) hacía referencia a la necesidad de un “estudio científico” de la actividad. Si el ingeniero Chehín enumera los aportes realizados desde el Instituto de Investigaciones Azucareras, es justicia mencionar a los de la Escuela de Agricultura y Sacarotecnia, incorporada a la UNT en 1929. Fue la Escuela la que formó durante décadas a los técnicos que manejaban los ingenios en una geografía que desbordaba los límites argentinos, en tanto recibía estudiantes de numerosos países latinoamericanos. Naturalmente, salteños, jujeños, santafesinos y misioneros acudían a la misma, alojándose en el internado que funcionó hasta 1967. Algunos de sus egresados (que luego se graduaron como ingenieros azucareros en la Facultad de Ciencias Exactas y Tecnología) gozan de gran prestigio en Brasil, Venezuela, Perú, México y Colombia -entre otros países-, en los cuales asesoran a importantes empresas del sector. No puede dejar de mencionarse, asimismo, a las facultades de Agronomía y de Bioquímica, Química y Farmacia. Sus egresados también cumplieron importantes funciones en las fases agrícola e industrial de la actividad. Y también sus alumnos de grado. No puedo olvidar -de mis tiempos de químico de ingenio- el importante número de estudiantes de bioquímica, de química y de agronomía con los que compartí largas horas de trabajo en los laboratorios, algunos como inspectores de la Dirección Nacional de Azúcar, otros como controles de cañeros. Médicos, abogados y contadores, también graduados en la UNT, hicieron valiosos aportes en sus respectivos campos profesionales. Por último, una merecida referencia a la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc), sin duda la entidad más relevante en cuanto a los aportes científicos y técnicos al sector. Como es sabido, es una dependencia del Estado provincial. Pero sus científicos y técnicos (un buen número de ellos se desempeñan como investigadores del Conicet) recibieron formación de grado y posgrado -en gran porcentaje- en la UNT. No poco mérito hay en ello.

Daniel Campi

Tránsito caótico

Con motivo del Congreso sobre la caña de azúcar, la Municipalidad de San Miguel de Tucumán montó un operativo para facilitar el desplazamiento de los transporte de los congresistas, que ha causado molestias mayúsculas en el ya caótico tránsito de la ciudad. En muchos complejos de semáforos se apostaron hasta cuatro “Varitas”, que interrumpían el normal desplazamiento del tráfico para dar prioridad al paso de los congresistas que circulaban acompañados de motoristas y camionetas oficiales con las sirenas funcionando. Esta actitud, por parte del municipio, me parece un abuso de autoridad, ya que las sirenas sólo deben ser empleadas por bomberos, ambulancias y policías. Se ha otorgado a particulares una privilegio que no corresponde en perjuicio de la ciudadanía toda. En mi caso particular, tuve que esperar 20 minutos para pasar por el semáforo de avenida Belgrano y Camino del Perú. Espero que este proceder no se repita en futuros congresos, porque sería agregar un inconveniente más al tráfico tucumano caotizado por cortes, accidentes, manifestaciones y actos oficiales.

Miguel Ángel Ramos

Don Vicente Lezana

Hace unos años, el doctor Ramón Villagra Delgado me decía que el abogado Vicente Lezana tuvo la matrícula número uno. Y sobre su actuación cabe decir que defendió a los indios Chuschagastas en el derecho a su tierra, y a otros pobres desvalidos que en su orfandad acudían a él. Entre otras defensas hay una que honra su memoria. El caso es que en 1855, el Poder Ejecutivo, junto con el Legislativo, se conjuraron para despojar a Nuestra Señora de La Merced, y con este fin sacaron una ley, con la cual lotearon y remataron en pública subasta el sitio de la cuadra cuadrada del convento de Santa Catalina, virgen y mártir, sitio donde en tiempos de la Batalla de Tucumán, hospedado por los mercedarios, se alojó y levantó galpones para el Ejército Auxiliar del Perú. Si no remataron el claustro y las celdas del convento fue porque ya antes se habían quitado para usarlas como escuela. Y es donde hoy funciona la Escuela Sarmiento de la UNT. Y también se apoderaron de una cuadra cuadrada en El Bajo, y en el campo remataron por pedazos la estancia de Santa Rosa de Leales. Pero luego fueron por más, y a la Antigua Iglesia de La Merced, donde Belgrano dejó encomendada la Bandera Vieja -a que estuvo en Salta, Vilcapugio y Ayohuma-, a esa iglesia le remataron la sacristía, y en esa situación del despojo, patrocinando al prebístero Cornelio Santillán, el abogado don Vicente Lezana, con valentía cívica se enfrentó a los poderosos, y con sentidas y fundadas razones de justicia, salió en defensa de la Virgen Generala Nuestra Señora de La Merced. Pero es triste decirlo: la injusticia pudo más que la justicia, y todo quedó en la impunidad. Años después, profanando el sagrado solar, derribaron la Antigua Iglesia de La Merced, para construir el edificio que ocupó la Legislatura, que hace pocos años, al retirarse ese predio, pudo al menos devolver ese sagrado solar a su legítima dueña: la Virgen Generala Nuestra Señora de La Merced. Pero, por unanimidad de votos, los legisladores decidieron promulgar una ley mediante la cual traspasaron la impía ocupación a la Escuela Sarmiento. Cuando ocurrieron estos despojos eran tiempos aciagos, y en octubre de 1855, también lotearon y remataron la cuadra cuadrada a bajo precio el Campo de la Victoria en la zona donde empezó la Batalla de Tucumán, y las cuatro cuadradas del atrincheramiento construido por San Martín en 1814. De este remate se salvó la pirámide conmemorativa de la Batalla de Maipú por estar en medio de la calle. Pero a pesar de todos estos ominosos hechos, nos queda el recuerdo de la hidalguía del abogado Don Vicente Lezana.

Juan Carlos Rosario Medina

Lucas A. Córdoba 285 - San Miguel de Tucumán

Volvió el “dólar blue”

Hablé con el “dólar azul (blue)” y le pregunté ¿por qué, a pesar de ser extranjero, se mantiene vigente y rebozante de salud?, ¿por qué vuelve siempre, pasando una década o década y media?, ¿por qué no le pasan los años? Me contestó que mientras en la Argentina haya patriotas que amen al Norte (Estados Unidos), yo siempre volveré para hacer millonarios a unos pocos y condenaré a la pobreza y miseria a muchos. Pero con la conciencia tranquila de haber servido a los intereses del “círculo rojo”, el FMI y el Banco Mundial, los fondos buitres y los capitales golondrina, al blanqueo de capitales, a las bicicletas financieras y a los evasores en paraísos fiscales. Eso si siempre mi retorno se debe a pedido de mis amigos del Norte, llámese Trump, Tesoro de la Reserva Federal, países amigos del imperio y socios de la OTAN. Esta ayuda puede ser mal interpretada por los detractores de siempre que hay en todas la naciones del mundo, que están al acecho para despotricarme y generarme mala fama. Nada me amilana ni detiene esta presencia mía, tan valorada en esta Argentina tan generosa, donde jamás tomaría distancia cuando requieran de mi retorno y de mi ayuda.

Luis Alberto Marcaida

Guerra de Malvinas

Ya pasaron 37 años de la gesta de Malvinas y hoy, una vez más, me siento orgulloso de los camaradas Veteranos de Guerra de Malvinas (VGM), quienes con trabajo, perseverencia y patriotismo fundaron la Asociación Civil “Verdaderos Combatientes del Teatro de Operaciones Malvinas y Familiares”. La personería jurídica fue otorgada por resolución 155/2019/DP, del 04/07/2019. Esta gestión no fue nada sencilla; hubo que dedicarle menos horas a la familia y abocarse con dedicación exclusiva a realizar los trámites con profesionales abogados, escribanos y contadores que nos extendieron una mano, nos asesoraron y agilizaron los trámites para que hoy la Asociación sea una realidad. “La derrota es huérfana, no tiene dueño”, y nosotros los VGM aprendimos a convivir con ella. En tiempos de crisis, donde hay empresarios que dejan sin trabajo a miles de argentinos, hoy otros empresarios de una prestigiosa empresa de transporte que, a través de sus directivos, firmaron el 28 de agosto un convenio con nuestra entidad que beneficiará a todos los Veteranos de Guerra de Malvinas radicados en Tucumán. Esta es una gestión de suma importancia para todos los Ex Combatientes que deben concurrir a la Junta Médica que se realiza periódicamente en el Hospital Militar de Salta, porque la posguerra dejó grandes secuelas en nuestros camaradas y muchos son asistidos por profesionales de la sanidad militar por distintos tratamientos médicos. En nombre de la Asociación Civil “Verdaderos Combatientes del Teatro de Operaciones Malvinas y Familiares”, queremos agradecer a todas las mujeres y hombres de bien que en forma desinteresada nos ayudan para que nuestros objetivos se plasmen en los plazos estipulados.

Suboficial Mayor (R) VGM Luis Alberto Quinteros

Manzana 1, casa 12, Los Vallistos - Banda del Río Salí

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios