07 Agosto 2019 Seguir en 
Los comerciantes se mostraron felices con su emprendimiento. FACEBOOK.COM/HOSPITALJUANOBARRIO
Caramelos, chocolates, galletitas, café, mate cocido, papas fritas y muchísimos productos más. Todo eso se puede conseguir desde ahora en el hospital Juan María Obarrio, en un kiosco que fue inaugurado esta semana por sus propios pacientes.
De acuerdo a lo que indicaron desde el centro de salud mental, el pequeño comercio es un dispositivo de estrategia terapéutica, donde los pacientes internados durante largo tiempo podrán practicar y desenvolverse con la autonomía que requieren para vivir afuera de un hospital.
FOTO TOMADA DE MSPTUCUMAN.GOV.AR
El kiosco fue inaugurado ayer y desde la institución compartieron las imágenes a través de las redes sociales. La subdirectora, Karina Marteau, explicó que se trata de un emprendimiento de los pacientes a nivel socio-laboral en donde se ponen en juego muchas situaciones.
El hospital cuenta con 80 pacientes, de los cuales 44 son crónicos. En muchos casos son personas abandonadas y no tienen a quién recurrir. Los nuevos comerciantes son dos hombres que llevan internados entre cuatro y ocho años. Para evitar malos entendidos, ellos advierten que en su local “no se fía, sin excepciones”.
Sus clientes son otros pacientes del hospital, los familiares y todas las personas que a diario concurren al lugar. Con eso se apunta a que ellos logren alcanzar su autonomía ya que en un futuro la idea es que se muden a una casa de medio camino, o casa de convivencia: una vivienda en la que conviven pacientes bajo la supervisión de los profesionales.
FOTO TOMADA DE MSPTUCUMAN.GOV.AR
“Con esto podrán compartir, convivir y presentarse ante la sociedad. Es una etapa importante porque vemos como se vinculan y se relacionan con la comunidad. Además no solo es el vínculo, sino que también ponen en práctica estudios y formación que se les dio previamente como sumas, restas, divisiones, multiplicaciones, trato, contabilidad, organización del espacio y sobre todo establecer las responsabilidades, el hábito y las normas de horario”, sostuvo Marteau.
Además la subdirectora destacó que vienen trabajando en diferentes dispositivos dentro del plan de externación: “el kiosco es uno pero estamos cerca de tener la casa de convivencia donde los pacientes podrán vivir fuera de la institución”.
Este emprendimiento se encuentra dentro del plan de externación para los pacientes que llevan años internados, según la ley de salud mental 26.657 que establece la adaptación de los hospitales monovalentes para los polivalentes o generales. Dentro de este marco, el Departamento de Rehabilitación incorporó diferentes dispositivos para la unidad de externación y uno de esos proyectos es el kiosco que ayer realizó su apertura.
Por último, la subdirectora comentó que "esto es importante porque se ponen en juego muchas de las herramientas que venimos trabajando y sobre todo es el primer contacto que van a establecer como emprendedor en donde ellos serán los que dirigirán, organizarán y planificarán este proyecto".
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