Por Magena Valentié
27 Julio 2019
LA CASA DE BELÉN. Está en El Corte, Yerba Buena.
Después de 57 años, la congregación de las Hermanas Esclavas del Corazón de Jesús se retiran de la Casa de Ejercicios Espirituales Belén, en El Corte, Yerba Buena. La obra pertenece al Arzobispado de Tucumán. Apenas se inauguró, en 1962, se encomendó a las hermanas la misión de atender a los peregrinos y a todos los grupos misioneros que durante el año van a realizar retiros espirituales o a escuchar charlas. Pero la falta de vocaciones religiosas ha obligado a la congregación a concentrar sus esfuerzos en determinadas obras dejar en manos de laicos otras que ya no podían sobrellevar. Esto es justamente lo que ocurrió con la Casa de Belén, como ocurrió con muchos otros colegios de las hermanas.
El arzobispado de Tucumán despedirá a las hermanas con el oficio de una misa en acción de gracias presidida por monseñor Carlos Sánchez, mañana a las 12, en la capilla de Belén. Para esta ocasión vino a Tucumán la madre general Inés de Maria Tessi, entre otras religiosas.
Las hermanas y voluntarias.
La comunidad de Belén estaba atendida por la superiora madre María Teresa Calvajal, quien junto a la hermana María Elena Fernández, atendían diariamente a los peregrinos. “Esta es una casa con una intensa vida, no hay fin de semana que no haya gente que venga buscando a Dios. Prácticamente no hay día de la semana que no tengamos alguna delegación. Pero nosotras solo somos dos para atender todo esto. Es una obra que amamos, por eso para nosotras es muy doloroso tener que irnos. La verdad es que no hay suficientes vocaciones religiosas para atender todas las obras que teníamos a cargo”, explica la madre Carvajal. “De hecho desde hace algunos años hemos tenido que levantar las comunidades de siete colegios nuestros (en San Luis, Mendoza, Santiago de Chile, Villa Dolores, Buenos Aires y Rancagua). Uno de ellos, de Chile, directamente lo hemos tenido que vender, los demás han quedado en manos de laicos. Por eso dejamos esta obra con mucha tristeza”, dice la religiosa.
Con el último grupo que fue a Belén.
La congregación de las Hermanas Esclavas cuenta en Tucumán con un colegio, el hogar de día para niños “San José” y el centro de espiritualidad “Corazones Nuevos”. Desde los distintos colegios se realizan misiones a las comunidades wichi del Chaco salteño. Tiene comunidades en Argentina, España, Chile y África. En total hay unas 60 hermanas argentinas de la congregación distribuidas por todo el mundo.
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