Una semblanza de Cantón

Una muy destacada figura de la ciencia argentina, fue el médico tucumano Eliseo Cantón (1861-1931). Una de sus ediciones de gran relieve fue el “Atlas” de anatomía y de clínica obstétrica normal y patológica, que confeccionó en colaboración con el doctor Juan B. González.

El magno trabajo fue presentado en Tucumán el 17 de diciembre de 1917, concurrido acto al cual asistieron la comunidad médica y los profesores de la flamante Universidad. Allí Cantón pronunciaría una conferencia respecto del “Atlas” y su confección. Lo presentó el rector Juan B. Terán.

La Universidad agradecía –dijo- que el médico le dedicase esta conferencia “en que se revelan una labor y una ciencia ya consagradas en el mundo”. Opinaba que era también “un acto singular, que alía felizmente el pensador al hombre de acción, el luchador al sabio. Es, en verdad, el signo de un hombre de acción, la generosidad y la decisión de este viaje. Como lo refleja también el carácter de su labor médica, que no persigue meramente la brillante y estéril fruición del gabinete, sino la ciencia que se vuelca, como lluvia de refrigerio y de alivio, sobre esta humanidad dolorosa y bella”.

Añadía que “los ojos de este médico han ido por eso escrutadores, fríos y triunfantes, hacia el seno de las madres, es decir al paciente de todos los climas y de todas las razas, al dolor genésico y divino. Pero el doctor Cantón hace también una vez más, en su ya larga carrera, obra de buen tucumano, obra de corazón, como cuadra a un luchador, a un hombre fuerte, que reconocéis en el acto en su sencillez y llaneza varoniles. Buen tucumano, que se rejuvenece y refresca delante de su Lules natal”. Tucumán le ofrecía, en fin, sus afectos cordiales, “como los que restallan junto a la chimenea familiar al regreso del ausente, en el hogar tibio e inolvidable de los padres”.