San Jorge no necesita ganar para festejar

San Jorge no necesita ganar para festejar

El “Expreso Verde” quedó a un paso de jugar la B Nacional mientras el club crece en lo deportivo e institucional gracias al trabajo de sus dirigentes, que renuevan los objetivos y desafíos.

San Jorge no necesita ganar para festejar LA GACETA / DIEGO ARÁOZ

Más que un club, una familia. Con esa definición se presenta San Jorge en su página de Facebook. A punto de cumplir 11 años (fue fundado el 15 de julio de 2008), el “Expreso Verde” protagonizó un notable crecimiento. Su historia comenzó a escribirse en la Liga Tucumana de Fútbol y se instaló hace varias temporadas en las competencias nacionales. Contrariamente a lo que muchos suponían no resignó protagonismo y llegar a la B Nacional dejó de ser un sueño. El objetivo está cerca, aunque todos saben que en la recta final queda un obstáculo difícil y complicado: Alvarado, de Mar del Plata. “Estamos preparados. Ojalá se pueda alcanzar el objetivo”, aseguran en el club después de conseguir una sufrida pero festejada clasificación para jugar la serie final que definirá el ascenso. ¿Se puede ser feliz después de una derrota? Sí. En este caso el resultado es un tema secundario. Desde lo deportivo se alcanzó el objetivo. Desde lo institucional, el crecimiento sostenido llena de orgullo a los que trabajan por el club.

El presente no es casualidad. Es el resultado decisiones estratégicas que dieron los resultados deseados. Instalarse en San Andrés no fue casualidad. Allí pusieron la semilla que no tardó en germinar. Arrancó con el estadio de fútbol, siguió con el de basquetbol y va camino a convertirse en un complejo donde se practicarán diferentes deportes. El voley y el patín ya integran la planilla de disciplinas. La lista promete extenderse.

“Nosotros queremos tener un club con fútbol”, destaca Marcelo Sáez, el hombre que le dio vida a San Jorge. El dirigente sabe que el fútbol es deficitario. ¿Cómo se sostienen? Con una buena administración y el aporte de los sponsors. Uno donó el tinglado que se colocó en la flamante cancha de básquet que tiene piso de parqué, requisito necesario para competir en los torneos nacionales.

Actualmente tiene casi 500 socios y esperan duplicar esa cifra en el corto plazo. La esperanza está puesta en las otras disciplinas.

Si San Jorge llega a la B Nacional el cambio será grande pero Sáez considera que están listos para encarar el desafío. “Estamos sólidos en todos los aspectos: institucional, económico y deportivo”, asegura. Y explica las claves del crecimiento. “Trabajamos desde hace años y nunca improvisamos. Cuando nos proponemos un objetivo no paramos hasta alcanzarlo. Apostamos los jugadores tucumanos y el beneficio fue mutuo. Nosotros ahorramos gastos de alojamiento y comida entre otros ítem y ellos tuvieron una vidriera para mostrarse. Varios futbolistas que pasaron por el club hoy están jugando en el exterior”, destacó.

Un paso lo separa de la B Nacional. No será sencillo llegar. Pero para San Jorge nada es imposible.

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